Más de 90 escolares de la IE “Isabel Flores de Oliva” del caserío de Huancacarpa bajo, en la provincia de Huancabamba, no tienen colegio para regresar a clases ya que su plantel se derrumbó con el sismo del año pasado. Las aulas prefabricadas que recibieron no les sirven porque se filtra el agua de las lluvias intensas que caen en la zona.
La directora del plantel, Felicia Flores Chinguel, indicó que solo cuentan con algunas aulas prefabricadas que no alcanzaría para todos los escolares, especialmente para los niños y niñas de inicial.
“Se derrumbó nuestra institución educativa el año pasado y el ministerio de Educación nos envió aulas prefabricadas pero no son adecuadas porque se filtra el agua ya que llueve siempre y sufrimos los fuertes vientos. Entramos al aula y encontramos charcos de agua. De esta manera nos estamos preparando para iniciar clases. Yo le pediría al gobierno regional la construcción de la institución educativa”, indicó Flores Chinguel.
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Señaló que con esfuerzo los padres de familia habían empezado a construir aulas de adobe pero el sismo perjudicó esa construcción. Sin embargo, ahora debe usar esas aulas porque no tiene donde albergar a sus alumnos más pequeños.
“No tenemos aulas para inicial. Necesitamos módulos prefabricados. Los padres de familia tuvieron que hacer adobes para hacer las aulas de inicial pero el sismo lo derrumbó. Estoy planificando que los niños vayan a esos salones a pesar de que la obra está inconclusa por parte de la municipalidad de Huancabamba”, manifestó la docente.
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