Hasta pronto hermano Gerardo

Foto: Luis Alberto Calle García

Por Mario Tabra

Hermano, amigo y colega de lucha y resistencia, te adelantaste en la partida en estos tiempos aciagos. Espéranos, que todos, tarde o temprano, llegaremos al mismo lugar.

Como no recordar a Luis Gerardo Chamba Vicente, bajo de estatura, pero grande en espíritu. Muy bromista, y nunca le conocí un colerín o rabieta, todo lo hacía con entusiasmo. El 16 de mayo de 2003 fuimos hasta Piura en la “Marcha de los Wayakuntu”, para expresar nuestra posición de defensa del medioambiente frente a las pretensiones mineras de Río Blanco, apoyar a la descentralización de la Educación con la instalación de la UGEL Ayabaca, por la construcción del Hospital, y por la construcción del sexto eje Vial hasta la frontera de Ayabaca.

Siempre tuve presente, y lo tengo ahora más que nunca, aquellos días de la segunda quincena de abril del 2004 en la “I Marcha hacia el campamento Río Blanco”. Fueron días de larga caminata, sin conocer el camino del largo y pendiente territorio de la comunidad campesina de Yanta. Arengabas ¡Ni un paso atrás!, cuando nos encontrábamos una comisión delegada por las comunidades de Yanta y Segunda y Cajas en la oficina del campamento minero en la cúspide del cerro.

Mientras la Policía nacional del Perú dispersaba con bombas lacrimógenas a los miles de comuneros y comuneras, asesinando a nuestro hermano rondero de Huancabamba Remberto Herrera Racho; tú junto a Alfredo Flores Villavicencio y Marino Santur Abad, nos esperaban entre los árboles del Bosque de neblina, para retirarnos del lugar junto a un grupo de manifestantes de Yanta. Luego de esta marcha formamos el Frente de Defensa del Medioambiente y el Agro de Ayabaca, donde ocupaste el cargo de secretario de organización, con el cual se realizaron talleres y asambleas en todas las comunidades de Ayabaca.

En el 2005 ya no pudiste acompañarnos a la «II Marcha hacia el campamento de Río Blanco», porque te encontrabas trabajando como secretario general de la Municipalidad provincial de Ayabaca, pero desde tu puesto estuviste pendiente por los marchantes. Luego te fuiste a trabajar a la Municipalidad de Huancabamba, donde continuaste bregando bajo los mismos principios.

Cuando formaste parte del equipo de corresponsales de Radio Cutivalú, continuaste tu labor de defensa de las comunidades y rondas campesinas, a las que sumaste tus denuncias por la corrupción municipal de nunca acabar, cubriendo las asambleas y manifestaciones en la ciudad de Ayabaca y a nivel regional.

Cuando postulaste al magisterio, en la segunda década del S XXI, nuevamente fuiste a trabajar a la comunidad de Yanta, acompañando a las Rondas en sus acuerdos y manifestaciones.

Hoy tu partida nos encuentra desprevenidos, así es la vida, unos parten primero, después los alcanzamos. Nos queda mantenernos firmes en nuestra posición y acción hasta que la muerte nos sorprenda.

Hasta pronto hermano Gerardo

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