Dos gestantes, una del distrito de Sóndor y la otra de Catacaos, se encuentran en riesgo de morir porque ellas y sus esposos se niegan a que personal de Salud las traslade a Piura para su respectivo tratamiento, pues ambas presentan complicaciones en el embarazo.
SÓNDOR
El primer caso se trata de la gestante de iniciales D.G.A., de 32 años, del caserío Yangua, anexo Chicope, en el distrito de Sóndor. Ella y su esposo se oponen al traslado a la ciudad de Huancabamba o Piura para que reciba el tratamiento respectivo porque presenta una seria complicación que podría provocarle la muerte.
Desde fines de mayo, un equipo del centro de salud de Tuluce, de la red Huancabamba, encabezado por el médico-cirujano Alex Camacho Labrín, ha visitado en más de una vez la vivienda de los esposos para convencerlos y trasladar a la gestante, pero en todas las visitas encontraron una férrea negativa por parte de ambos.
La gestante, con 18 semanas de embrazo, padece de mola hidatiforme, una masa o tumor que se forma en el interior del útero al comienzo de un embarazo, y que podría provocarle una hemorragia vaginal.
Los últimos intentos por convencer al esposo fueron los días 11 y 12 de junio, incluso, con apoyo de las rondas campesinas de Yangua. Sin embargo, los intentos han sido inútiles.
Cabe señalar que el 21 de mayo de este año, la gestante fue referida al hospital Santa Rosa de Piura para su tratamiento, pero, inexplicablemente el esposo pidió el alta voluntaria y retornó con la gestante a su casa, en Yangua.
Ante la negativa de los esposos, el equipo de Salud levantó un acta para dejar constancia de la negativa y deslindar responsabilidades.
Además, el médico Camacho Labrín presentó el 2 de junio la denuncia ante la delegación policial de Sóndor determinando la negativa de los esposos al trasladado de la gestante hacia Huancabamba o Piura.
CATACAOS
El otro caso procede del caserío Monte Sullón, en Catacaos, donde la gestante de iniciales M.L.C., de 21 años, corre también peligro debido a la complicación del embarazo. Además, otro problema que se añade es que el esposo padece de TBC activa, y lo más probable es que la haya contagiado.
Sin embargo, pese a las visitas del personal del centro de Salud de Catacaos, el esposo se niega al traslado de la gestante hacia el centro de Salud para su tratamiento integral. Incluso, el sujeto se ha mostrado muy agresivo con el personal, hasta el punto de amenazarlos de muerte.
Cabe señalar que el pasado 6 de junio, la gestante fue referida al hospital Santa Rosa, pero el esposo también pidió el alta voluntaria.
En ambos casos, se ha pedido el apoyo de las autoridades políticas y fiscales con el fin de convencer a los esposos y familiares que las gestantes necesitan recibir el tratamiento adecuado, para evitar su muerte.
Foto: Referencial