Tras casi dos años de permanecer en la clandestinidad, Fray Vásquez Castillo, sobrino de Pedro Castillo, finalmente se entregó a las autoridades en la región de Puno. La Policía Nacional del Perú y la Fiscalía de la Nación confirmaron este lunes 29 de enero destacando la culminación de una búsqueda que se prolongó por un extenso periodo
La detención de Vásquez Castillo se logró a través de complejas negociaciones con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder, liderado por la fiscal Marita Barreto. Este equipo, responsable de investigar los casos relacionados con el expresidente Pedro Castillo por liderar una presunta organización criminal.
Con una orden de prisión preventiva por 36 meses desde marzo de 2022, Vásquez Castillo evadió la justicia al permanecer en la clandestinidad. Las primeras imágenes de su detención con el coronel Harvey Colchado, miembro del EFICCOP, muestran a Vásquez con una manta azul y una gorra militar, escoltado hacia un avión de la PNP que lo trasladará a la capital.
La entrega de Fray Vásquez Castillo, facilitada tras 11 meses de negociaciones, representa un paso significativo en la resolución de los casos relacionados con la gestión del exmandatario Castillo y la presunta implicación de su sobrino en actividades ilícitas.
Por su parte, el abogado Iván Ramírez, reveló en una entrevista para Panamericana que la decisión no fue consultada y que había perdido contacto con Vásquez durante más de 20 días.
Ramírez, a pesar de las discrepancias, aseguró que seguirá siendo el abogado de Vásquez. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para condenar el acuerdo alcanzado entre su cliente y la justicia, argumentando que este «se había acercado a la boca del lobo».
Pedro Castillo se pronuncia
El exmandatario Pedro Castillo, en un comunicado en redes sociales, niega cualquier injerencia en los delitos imputados a Vásquez. Castillo insta a aquellos en la clandestinidad a enfrentar las investigaciones y destaca que, tras más de un año de encarcelamiento, no se han demostrado las imputaciones en su contra.
“Después de más de un año de sufrir un encarcelamiento abusivo, no han logrado demostrar las imputaciones en mi contra relacionadas con presuntos actos de corrupción. Nunca lideré ni fui parte de una organización criminal. El tiempo nos está dando la razón. Por ello, pido a aquellos que se encuentran en la clandestinidad a que enfrentemos sin temor las investigaciones del Ministerio Público, porque la verdad nos hará libres. Las mentiras y las injusticias tienen patas cortas, ya es tiempo de ponerse a derecho y demostrar que no hemos cometido delitos”, señaló el expresidente.
La entrega de Vásquez genera incertidumbre sobre el desarrollo futuro del caso y plantea preguntas sobre la dinámica entre el abogado, el cliente y la postura del expresidente en este entorno de acusaciones de corrupción.
