Entre globos blancos, flores, cánticos y con la esperanza de no tener que hablar de otros casos similares, los familiares, vecinos y amigos del estudiante de 15 años quien falleció tras ser apuñalado por otro adolescente el último martes, le dieron el último adiós y lo acompañaron a su última morada.
Una gran cantidad de personas se concentró desde tempranas horas en su vivienda, ubicada en la Urbanización Los Jardines, ExCorpiura, desde donde partió el cortejo fúnebre hasta el Cementerio Jardines Celestiales.
En todo momento, las personas exigían justicia para el menor, pero sobre todo que las autoridades educativas cumplan su rol de proteger a los menores y pongan en práctica sus protocolos para saber qué ingresan los niños y adolescentes.
El padre del escolar, Ramón Tuse, lo recordó como un buen hijo, estudioso e inteligente con el que siempre conversaba y nunca le dijo que tuviera algún problema en la escuela.
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