Hace dos semanas un joven ingeniero industrial fue asesinado por un delincuente para robarle su motocicleta. Se trataba de Javier Segundo Silva Vidal, quien perdió la vida tras resistirse al robo de su unidad móvil mientras esperaba a un amigo fuera de un agente bancario en el asentamiento humano Chiclayito de Castilla.
Los familiares, amigos y vecinos de Javier realizaron una protesta en el frontis del Ministerio Público de Castilla para exigir la celeridad en las investigaciones y que el responsable de su muerte pague con todo el peso de la ley.
Cutivalú dialogó con el padre de la víctima, don Javier Silva Carnero, quien expresó su impotencia e indignación por el accionar de la Fiscalía ante este hecho; sobre todo porque asegura que el asesino ya ha sido identificado por la Policía y solamente esperan la orden de captura que debe solicitar el Ministerio Público.
Silva Carnero asegura no haber recibido alguna explicación de la Fiscalía por esta demora en sustentar la orden de captura. Incluso, considera una burla de parte del Ministerio Público pues le dieron un número telefónico para pedir detalles de las diligencias pero al llamar se da con la ingrata sorpresa que el número no existe.
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Otro de los datos que alimentan la desconfianza de don Silva Carnero en la Fiscalía es que una semana antes del asesinato de su hijo, el criminal responsable de quitarle la vida ya había estado detenido en la comisaría de San Martín por tenencia ilegal de armas. Incluso ya había sido trasladado a la Divincri para la investigación policial correspondiente. Sin embargo, al día siguiente fueron liberados por el Ministerio Público.
#EnVivo|| Los familiares del ingeniero Javier Silva Vidal exigen justicia para el joven que fue asesinado con dos balazos en el asentamiento Chiclayito ,en el distrito de Castilla.
Posted by Cutivalú on Tuesday, July 13, 2021
El joven ingeniero industrial, Javier Segundo Silva, fue asesinado el 21 de junio, un día después de la celebración del Día del Padre. Ese mismo día a su casa llegó el certificado de la colegiatura de ‘Javicho’, como le decían de cariño sus familiares. Javier Segundo tenía 28 años de edad y muchos sueños por cumplir, pues había empezado a estudiar su maestría en la universidad.
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