Tras la última muerte de un niño menor de cinco años en medio de un ajuste de cuentas entre dos bandas de Castilla, y el asalto a una joven que aún lucha por su vida, tras recibir un balazo en la cabeza para robarle su celular, la inseguridad ciudadana se viene adueñando nuevamente de nuestras calles.
Para el experto en seguridad ciudadana y exjefe de la Policía en Piura, Máximo Vargas Hugo, esto es una señal que la delincuencia menor y el crimen organizado, al igual que la población y la economía, también se viene reactivando. Por ello es necesario que las autoridades y la población estén preparados.
“La delincuencia durante la pandemia ha estado embalsamada, pero ahora ha salido y está desarrollando sus actividades con mayor intensidad. Eso es evidente. Se han incrementado los robos y los delincuentes se muestran muy agresivos”, advirtió el exjefe policial.
También se intensificará la actividad de las organizaciones criminales, a través de la extorsión y el sicariato.
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Por ello, sugirió que la Policía implemente nuevas estrategias fortaleciendo la presencia de efectivos en las calles y trabajar la prevención con los vecinos de los barrios. “Siempre se pide el apoyo de los ciudadanos, porque ellos conocen dónde ocurren los hechos delictivos, y la Policía puede desplazarse para realizar acciones disuasivas”, añadió Máximo Vargas.
Continuar el trabajo con los militares
Asimismo, el experto consideró fundamental seguir contando con el apoyo de los soldados de las Fuerzas Armadas (FF.AA), quienes durante el estado de emergencia nacional desarrollaron un papel invalorable en el cumplimiento de la orden de aislamiento social y toque de queda.
“Además de disminuir efectivos en labores administrativas para volcarlos a las calles, se debe fortalecer el trabajo con las FF.AA. Ellos han cumplido un rol importante en la pandemia y si se retiran, el trabajo policial se complicará”, dijo Vargas.
Para ello se deberá establecer un protocolo de actuación, es decir, priorizar la presencia de policías y militares para el patrullaje en calle y el control de ciudadanos. Esto al considerar que la cantidad de efectivos disminuyó por los contagios de covid de muchos agentes del orden.
“Se pueden establecer protocolos para que continúe el patrullaje [policías y militares] en puntos críticos de la ciudad, siempre garantizando el respeto de los derechos humanos”, manifestó Vargas Hugo.
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