La pediatra Rosa Ambulay Grados destacó que, si los niños y adolescentes ya cuentan con la vacuna contra la difteria, esta se debe reforzar cada 10 años. Según indicó, son tres dosis iniciales que se administran a través de la vacuna pentavalente, luego, al año y medio de edad, se aplica el primer refuerzo y entre los 4 y 6 años, el segundo. Además, la recomendación es que cada 10 años se apliquen nuevos refuerzos. “El problema en Perú es que los adultos no tenemos la política de inmunizarnos”, recalcó.
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El infectólogo César Guerrero destacó la importancia de la vacunación, recordando que existen 17 vacunas que previenen 26 enfermedades, entre ellas la DTP que previene la difteria, el tétano y la polio. Esta vacuna se aplica a los 2, 4 y 6 meses de edad; además de las dos dosis de refuerzo a los 18 meses y 4 años.
Guerrero también indicó que el único medio de contagio de la difteria es el ser humano, a través de las gotículas de saliva que arrojamos al hablar o estornudar. Por ello, como prevención de la difteria, el médico invoca a la población a cumplir con las mismas medidas de prevención que hoy se promueven para evitar el contagio de la covid: uso de mascarilla, distanciamiento social, lavado de manos y evitar las aglomeraciones.
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Los síntomas de la difteria son similares a la covid por lo que no hay que automedicarse
