El presidente del colectivo Inundación Nunca Más consideró que las más favorecidas en este proceso de reconstrucción son las empresas que han contratado con el Estado, ya que la cantidad de proyectos es vasta, pero la eficiencia es mínima.
“El desastre es un negocio, porque desata una cadena de acciones de obras ineficientes y que no se necesitan; por ejemplo, tenemos el caso de la carretera La Costanera, una vía que no debió ser incluida en el plan integral”, manifestó.
“La lentitud en la reconstrucción se debe a una estructura normativa que vuelve al proceso lento y engorroso”, consideró Fidel Torres, presidente del colectivo Inundación Nunca Más.
El presidente del colectivo Inundación Nunca Más, Fidel Torres, consideró que la lentitud del proceso de reconstrucción en regiones como Piura se debe a la estructura normativa que el Estado le ha dado.
En diálogo con CUTIVALÚ, Torres señaló que se trata de una situación real y comprobable, y no de un prejuicio. “Tenemos evidencia de que todo ese conjunto de normas y procesos convierten en lentos y engorrosos los trámites para la ejecución de obras de reconstrucción”, sostuvo.
Para ejemplificar, puso el caso del plan de drenaje pluvial para el centro de la ciudad de Piura, un proyecto que data del 2003 y que fue desestimado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por considerar que carecía de retorno de inversión.
“Esa misma estructura normativa se está repitiendo ahora, con obras que tardan mucho tiempo en ejecutarse y que debieron hacerse en un año o máximo dos, mientras se realizan los trabajos temporales”, agregó Fidel Torres.
