Un menor de edad afectado por el bullying dejará de ser víctima cuando pueda responder a la violencia desde sus fortalezas, indicó Liliam Cabrera, directora de Plan Internacional – Oficina Piura.
Explicó que esta organización está trabajando en 7 distritos de la región Piura con los tres actores involucrados en el bullyng: víctima, agresor y espectadores.
Las estadísticas dan cuenta de que en un 30% de los hogares en el Perú, se registran actitudes de violencia
Un espacio donde se replican estas actitudes son los centros educativos, siendo el “bullying” una de las manifestaciones que alcanza, en la actualidad, el calificativo de “epidemia”, revela Lilian Cabrera, Gerente de Plan Internacional Perú – Oficina Piura, organización dedicada a mejorar la calidad de vida de los menores a través del empoderamiento de sus derechos y ciudadanía.
Por efecto del bullying, miles de niñas y niños se tornan introvertidos, callados, con poca iniciativa para entablar relaciones sociales, adoptan actitudes sumisas y se refugian en la invisibilidad para pasar inadvertidos y no ser blanco de sus victimarios. Esta situación es muy grave porque afecta su desarrollo personal, familiar y el de su comunidad, y no les permite tomar las riendas de su propio destino. Además, “sabemos que muchas víctimas de hoy se convertirán en los victimarios del futuro”, precisa la especialista.
La mejor forma de prevenir el bullying es que los propios niños y niñas tengan una personalidad fuerte, es decir, que conozcan su identidad, tengan una autoestima sólida, expresen sus ideas y defiendan sus puntos de vista de manera asertiva y sepan tomar decisiones racionales y plantearse proyectos y metas de vida, indicó Lilian Cabrera, Gerente de Plan Internacional Perú – Oficina Piura.
Plan Internacional Perú viene trabajando en 200 centros educativos de Piura, Cajamarca, Cusco y Lima, en convenio con autoridades educativas, gobiernos regionales, como parte de la campaña “Basta de Bullying”.
Foto: El comercio
