La libertad de prensa, junto con la libertad de expresión o de opinión, constituyen algunos de los pilares de la democracia participativa y deliberativa en cualquier país del mundo democrático. Simple y llanamente un país que, al menos, no respeta las condiciones básicas para que se dé la libertad de prensa y de opinión, no puede llamarse país democrático. El respeto a la libertad de prensa implica la promoción y el respeto a los medios de comunicación, a los y las periodistas y a sus correspondientes plataformas informativas a través de la cuales la población tiene acceso a información plural. En el mundo, solamente 3 de cada diez países cumple lo dicho.
¿Cómo estamos en Perú respecto a la libertad de prensa? En nuestro país de estos días la libertad de prensa y de opinión enfrentan un punto de inflexión crítico. Están en riesgo. Están amenazados por propuestas legislativas que buscan incrementar las sanciones por delitos de difamación y calumnia y por el acoso y persecución judicial y política a periodistas reconocidos como Gustavo Gorriti, Rosa María Palacios, Paola Ugaz, Pedro Salinas, Cristopher Acosta y otros muchos. No solamente se usa el aparato legislativo, judicial o mediático por algunos medios para amedrentar a periodistas, sino que se utiliza el acoso callejero y el ciberacoso.
El jueves 11 de abril, la plataforma Facebook de Cutivalú fue hackeada, dejando inactiva una principal fuente de información, no solamente para la región de Piura, sino para el país. Cutivalú es un medio de comunicación con una credibilidad y reconocimiento por el pueblo peruano, ganado por el hecho de ejercer un periodismo veraz, crítico y propositivo. Entre sus principales ejes temáticos está la promoción de la democracia y de la participación informada de la ciudadana. Por eso, su equipo informativo y de producción de contendidos educativos se esfuerza permanentemente en mantener una línea editorial independiente, siempre circunscrita a sus compromisos con la ciudadanía, sobre todo con la población más vulnerable: los campesinos, las mujeres, los niños y niñas. Esta población tiene derecho a tener un espacio, un medio de comunicación que recoge su voz, sus reclamos, sus proyectos.
En este sentido, la información que se publica no responde a una posición política, sino a la responsabilidad moral que se tiene con la población. Cutivalú es un medio plural, un espacio de encuentro para las autoridades y la población. Quienes hayan hackeado la plataforma Facebook de Cutivalú, son personas, políticos, a quiénes definitivamente les incomoda la crítica y la información que estamos exponiendo públicamente. En efecto, han pensado erróneamente que, jaqueando nuestra principal plataforma informativa, dejan a Cutivalú fuera de juego. Pues les decimos que no. Cutivalú sigue siendo el medio de comunicación para la gente, para el pueblo. Esto nos ha fortalecido para seguir cumpliendo nuestro trabajo. Nuestro principal objetivo seguirá siendo informar con veracidad y sin temor a la población. Cutivalú seguirá siendo la voz de la población. Fortalecidos como equipo informativo, seguiremos informando, educando y brindando entretenimiento a la población de Piura.
Asimismo, queremos expresar aquí nuestra solidaridad a periodistas como Gustavo Gorriti, Rosa María Palacios, Paola Ugaz, Pedro Salinas, Cristopher Acosta y a todos aquellos periodistas que asumen con integridad e inteligencia la defensa de los derechos humanos y la democracia participativa y deliberativa. Nuestra apuesta como medio de comunicación regional y nacional seguirá siendo la democracia, la participación ciudadana, la defensa del medio ambiente, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, la lucha contra la corrupción en todas sus formas, el respeto a las culturas, la lucha contra la trata de personas y la promoción de la libertad de opinión.
