Editorial || Niñas, no madres. No debemos tolerar

Por Ortelia Valladolid Bran, coordinadora del área de Incidencia y Desarrollo de Intelta-Cutivalú

En nuestra región Piura, haber terminado el 2022 con 87 partos de niñas entre 11 y 14 años de edad, y en lo que va de este 2023 enterarnos del caso de la pequeñita de 10 años cesariada, según la Dirección Regional de Salud (Diresa) Piura es tremendamente doloroso e intolerable. Esto debe obligar al estado a implementar políticas públicas de protección a nuestras niñas, niños y adolescentes.

De acuerdo a mi conocimiento y experiencia es necesario y urgente:

1.- Prestar servicios de salud sexual y reproductiva de calidad y con oportunidad puede salvar vidas, desde el colegio, establecimientos de salud y otros. Tales servicios incluyen cuidado materno-infantil, salud adolescente, servicios clínicos y psicosociales para sobrevivientes de violencia de género, así como prevención y tratamiento del VIH.

Brindar este servicio de salud sexual y reproductiva en la etapa de la adolescencia es un componente de gran trascendencia en la vida de las personas, pues las primeras experiencias sexuales en la mayoría de los casos han acontecido, sin información y orientación, dando como resultado embarazos no planeados, infecciones de transmisión sexual y otros.

Sabiendo que todas y todos tenemos derecho a vivir una sexualidad libre y segura, comenzando con el respeto a mi cuerpo y mente y al de los demás se hace necesario implementar la Educación Sexual Integral (ESI), pues los beneficios son diversos. Por un lado, ayuda a prevenir casos de violencia sexual, ya que las y los escolares aprenden a identificar señales negativas, conocen sus derechos y son empoderados para tomar decisiones informadas.

2.- Condenas drásticas, cadena perpetua para esas bestias que cometen tremendas atrocidades y que dañan la vida de nuestro presente y futuro, asi como de muchas familias.

3.- Reeducación a las familias para que conozcan sobre la ESI, asi como para que refuercen aprendizajes y apliquen en la protección de sus niñas y niños en su ámbito.

4.- Capacitación y sensibilización a operadores sociales y de protección para brindar una atención diferenciada y especializada a este público.

Quienes estamos en estas batallas para vivir libres de violencia, llamamos al resto a sumarse para proteger a nuestras y nuestros tesoros que a gritos hacia adentro piden AUXILIO. Basta de tolerar estos crímenes de lesa humanidad