Una comisión de la Dirección General de medicamentos, insumos y drogas (Digemid) de la Diresa Piura inspeccionó este miércoles la farmacia del hospital Santa Rosa ante las denuncias por la falta de medicamentos para el tratamiento de los pacientes graves con Covid y su venta ilegal en los exteriores del nosocomio.
El director regional de salud, Víctor Távara Córdoba, calificó esta venta como un “acto criminal” y señaló que la comisión determinará si la medicina con rotulado del “Estado peruano” que se vende ilegalmente en las afueras del hospital covid de Piura, proviene de este nosocomio o de otras regiones.
Para ello, señaló que el equipo de inspección hará una estricta revisión de las entradas y salidas de medicamentos de la farmacia, así como un análisis a las historias clínicas de los pacientes para determinar si concuerda el consumo de medicinas que se registra.
“Nos parece un acto criminal que haya personas que hagan su agosto con la medicina para los pacientes graves con covid. El informe completo de la inspección deberá estar listo este fin de semana (…) si hallamos algún tipo de fuga de medicina, ameritará la mayor sanción por afectar la atención de los pacientes”, aseveró Távara.
El funcionario confirmó que hay un déficit nacional de medicina para pacientes críticos de la covid, sobretodo de sedantes como el midazolam, pero que están tratando de superar con el uso de medicamentos alternativos y las remesas que envía el Cenares del Minsa.
Añadió que no han advertido esta situación en otros hospitales de la región, pero la misma comisión hará inspecciones en todo los nosocomios.
Piura: Hospital Santa Rosa sin medicina Covid, pero en los exteriores sigue su venta ilegal
Proceso administrativo
El director de salud informó que se ha iniciado un proceso administrativo sancionador contra cinco trabajadores de un centro de salud de Piura donde se detectó que recetaban 20 tabletas de azitromicina por paciente, cuando el protocolo de salud dispone sólo tres.
Víctor Távara evitó revelar el nombre del establecimiento porque aún no culmina el proceso administrativo que empezó desde julio. Pero, dijo que son cinco los profesionales de la salud que están siendo investigados, desde quien prescribe la receta, hasta el personal de farmacia que entrega el medicamento.
“Recordarán que la azitromicina se convirtió en un medicamento que se agotó y era muy requerido (…) No se trata de cuántos profesionales están involucrados, sino de la actitud porque han puesto en desventaja a muchos pacientes que necesitaban este medicamento”, aseguró el titular de salud.
