Tras la aprobación del proyecto de ley que permite a organizaciones de padres vetar contenidos de los textos escolares, entre ellos los vinculados a la educación sexual integral (ESI), la presidenta del Poder Judicial (PJ), Elvia Barrios, y la Unesco se han sumado a las voces que respaldan el enfoque de igualdad de género en las escuelas y que rechazan la referida iniciativa que está a punto de llegar a las manos del Poder Ejecutivo.
Barrios señaló que, si bien el Congreso legisla en el ámbito de su competencia, hay “un retroceso si se trata de quitar el enfoque de género en la educación”.
Este último, para ella, resulta importante porque permite visibilizar la situación asimétrica entre la mujer y el hombre. “Vivimos en una cultura patriarcal y debemos erradicar la violencia. Es la otra pandemia”.
Y eso lo evidencian las cifras de su sector. Desde que entró en vigencia la ley para erradicar la violencia contra las mujeres (n° 30364), el PJ ha recibido un millón 300 mil solicitudes de medidas de protección por parte de víctimas de violencia.
Dada la postura de la titular del PJ, también es preciso recordar que justamente en esta institución se dio una batalla legal durante dos años por el retiro del enfoque de género en el currículo escolar, promovido por el colectivo conservador Padres en Acción. El 2019, esta demanda finalmente fue declarada infundada por la Corte Suprema.
Esta vez, el escenario podría repetirse. Y es que, como lo informó La República, el bloque parlamentario por la defensa de enfoque de género ya evalúa una acción de amparo ante el PJ si es que la mayoría del Congreso insiste en aprobar la iniciativa impulsada por Esdras Medicina (Renovación Popular), también rostro visible del colectivo Con mis Hijos no te Metas.
Grupos conservadores en contra del enfoque de género y la ESI de calidad podrían tener la capacidad de vetar contenidos de los textos escolares. Foto: difusión
Esta norma, que reduce la rectoría del Minedu al ordenar a los padres a participar en la elaboración de los textos, es cuestionada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“El proyecto habla de ‘calidad’, pero no con mirada propositiva o revisión consultiva de padres, sino con la capacidad de vetar contenidos. Y eso se limita a organizaciones inscritas en registros públicos; es decir, asociaciones muy particulares que quizá no tienen apertura a favor del enfoque de género y la ESI de calidad. Esta debe tener respaldo científico”, explica Ángela Bravo, especialista en gestión e incidencia del Programa Horizontes de Unesco Perú.
Según detalla, este enfoque permite que no haya diferencias basadas en la identidad de género; mientras que una ESI pertinente y propositiva empodera a los niños ante situaciones que pongan en riesgo su salud y vida.
En ese sentido, dice Bravo, existe preocupación por que la calidad técnica necesaria en estos contenidos se vea comprometida por creencias personales o dogmas, que generen su retiro, confusión y retroceso en las políticas públicas. “Creemos que la participación de los padres es importante y se puede tener espacios para abordar preocupaciones, que muchas veces se basan en desinformación. Pero preocupa el poder de veto con un criterio no científico”, refirió.
Autógrafa
Hasta el cierre de edición, el Ministerio de la Mujer (MIMP) aún no había recibido la autógrafa de la ley del Congreso. Precisaron que ya tienen lista su opinión. La titular Diana Miloslavich se ha mostrado en contra.
“En ningún documento sobre la ESI hay contenidos sobre promoción del libertinaje”, dice Unesco.
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