Al menos 300 familias damnificadas por el fenómeno del Niño Costero en el anexo Santa Rosa del distrito de Cura Mori denunciaron que tras un año de la tragedia ocasionada por el desborde del río Piura, no han sido considerados para recibir un módulo de vivienda o el Bono 500.
A través de CUTIVALÚ, los pobladores reportaron que se sienten ignorados por el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) y el Ministerio de Vivienda, instituciones que han verificado y seleccionado a los beneficiarios de dichos programas.
Un morador indicó que las familias más afectadas fueron las asentadas en las calles Sánchez Cerro y Alan García, ubicadas a escasos metros del canal Puyuntalá, donde el desborde del alcanzó los 3 metros de altura.
Los damnificados reportaron que durante la fase de catastro, los trabajadores de Cofopri solo pasaron por las calles del caserío, pero no ingresaron a las viviendas donde hasta hoy se puede observar la destrucción que causó el agua en las rústicas viviendas.
“Todo el pueblo de Santa Rosa está indignado porque nos tratan como si no existiéramos. Salen seleccionadas personas de otras zonas, y de aquí (anexo Santa Rosa) donde la inundación causó una gran destrucción, muy pocos”, expresó el morador Federico Sánchez Aquino.
El regidor curamorino Pedro Rivas Palacios señaló a CUTIVALÚ que esta situación ha sido informada a las instituciones competentes a través de diferentes documentos, pero no obtienen respuesta.
DATO: Semanas atrás los moradores damnificados del distrito de Cura Mori se movilizaron por las calles de Piura exigiendo ser atendidos por las autoridades.