El arzobispo de Piura y Tumbes, monseñor José Antonio Eguren Anselmi, anunció la suspensión de toda celebración litúrgica pública, tales como procesiones, Vía Crucis, fiestas patronales y hasta la misa en todas las capillas y parroquias de su jurisdicción. En su lugar, los sacerdotes deberán celebrar una eucaristía privada que no implique la asistencia de fieles.
“Lo que está suspendido por el momento son las celebraciones públicas de la misa y toda actividad masiva de religiosidad popular. Iremos monitoreando lo de Semana Santa y si esto persiste tendremos que hacer una celebración más recogida y privada”, informó Eguren Anselmi este domingo.
A través de un comunicado, monseñor también indica que conforme al Derecho Canónico, los fieles quedan dispensados de la obligatoriedad de participar de la santa misa, y para suplir esta celebración pueden escuchar la misa a través de los diferentes medios que la transmiten, entre ellos radio María.
Solo habrá apertura para las confesiones y para el auxilio de fieles que estén en peligro de muerte o que necesiten el auxilio religioso. La celebración de bautizos o matrimonios también quedan suspendidas.
“Hasta que no se indique lo contrario, las iglesias o templos de las sedes parroquiales podrán permanecer abiertas para la oración de nuestros fieles y la visita al Santísimo Sacramento. Se podrán oír confesiones conforme a las orientaciones ya dadas”, se lee en el comunicado.
La máxima autoridad de la iglesia invocó a la población a mantener la calma, confiar en Dios, y actuar responsablemente. “Un llamado a no cruzarnos de brazos, si no disciplinados cumplimiendo las medidas de prevención que da el Gobierno la Diresa. No se trata de vacaciones, si no aprovecharla para hacer más vida familiar”, dijo.
Del mismo invocó a todos a que no acaparen los productos, si no que compren lo necesario, mientras que los comerciantes, no deben aprovechar este problema para elevar los precios de ciertos enseres.
