Tras la muerte del parlamentario Hernando Guerra García en Arequipa, ha dejado en evidencia la precariedad de los servicios de salud en todo el Perú, prueba de ello es lo que encontró la Contraloría, en siete centros de salud del primer nivel de atención en las provincias de Ayabaca, Huancabamba y Morropón, en Piura.
Se trata de los centros de salud de Silahua, Arenales (Frías, Ayabaca), Salalá, El Carmen y Rosarios Bajo (Carmen de la Frontera), El Papayo (Lalaquiz) y Tablones (Yamango), donde los auditores constataron la falta de recursos humanos, medicamentos y choferes de ambulancias lo que significaría un grave riesgo a la salud a los ciudadanos de la sierra piurana.
De acuerdo al informe de visita de control N° 18527-2023 que se obtuvo en base al recorrido hecho durante el 4 y 8 de septiembre en los establecimientos que están bajo la administración de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Piura.
La Contraloría detalla que entre las mayores deficiencias destaca la falta de personal médico y asistencial. Para ello, se logró comprobar que el centro de salud de El Papayo, debe de contar con tres profesionales de salud y solo se ha asignado un médico cirujano. Además, el nosocomio no cuenta con personal de laboratorio para atender a la población más vulnerable, esta situación ponen en riesgo la calidad y continuidad del servicio.
Otro de los hallazgos más preocupantes fue la falta de una gran cantidad de medicamentos en el establecimiento de salud de Rosarios Bajo, donde se detectó que no cuentan con 55 tipos de una variedad de medicina.
En otro momento, la Contraloría detectó que los almacenes del centro de salud carecen desde insumos básicos como agua para inyección, aguja y alcohol etílico, hasta medicamentos como la amoxicilina, ciprofloxacino, epinefrina, dextrometorfano, diclofenaco, paracetamol, ibuprofeno, entre otros.
En segundo lugar quedó la posta de salud de El Carmen, que no cuenta con 43 medicamentos de gran valor para atender los malestares de la ciudadanía de esta zona fronteriza. También, en ese grupo se encuentran los establecimientos de Silahua y Arenales con falta de 15 y 12 insumos médicos, respectivamente.
Según la Contraloría, este desabastecimiento de insumos vulnera la ley N°294509 de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios, en la cual señala que los servicios públicos de farmacia deben asegurar una reserva mínima de medicina de acuerdo a la población.
En el documento se indica que “los hechos expuestos ponen en riesgo el tratamiento, conservación y restablecimiento de la salud de los pacientes”.
Además, se evidencia la carencia de recurso humano y de medicamento, los familiares de los pacientes graves en varias oportunidades han denunciado que deben de esperar por varias horas hasta que se asigne un chofer y así poder trasladarlos a un centro de mayor nivel.
Esta situación se registró en el establecimiento de salud El CQ+9 Qarmen, en el cual se detectó que no hay programación de choferes para cubrir durante las 24 horas del día, a pesar de contar con el servicio de ambulancia.
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