Congresista se defiende y denuncia ser víctima de extorsión

Congresista asegura tener documentos en regla de estudios de posgrado. En conferencia de prensa, la parlamentaria fujimorista Maritza García, aseguró que sí culminó sus estudios de maestría civil y penal.

García Jiménez negó que haya mentido en su hoja de vida elevada al Jurado Nacional de Elecciones como se le ha denunciado y responsabilizó de todo esto al periodista Alejandro Callirgos y el abogado José Alvarado Benel que en campaña trabajó para ella.

La parlamentaria fue denunciada penalmente el 29 de setiembre por supuestamente haber consignado en su hoja de vida que era magíster cuando la Universidad Nacional de Piura advirtió en un documento que solo había cursado 14 de las 16 materias que exige la malla curricular.

Sin embargo Maritza García comentó que el periodista aludido fue quien acudió a la Universidad a exigir al secretario académico a quien le muestra el oficio en donde dice que debe dos cursos, pero ella le demuestra lo contrario.

En ese sentido, la congresista fujimorista aseguró que denunciará a quienes resulten responsables por el delito de extorsión agravada, pues incluso ha recibido el respaldo de la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello.

García Jiménez detalló que en una ocasión le pidieron que apoyara a un anciano con una silla de ruedas, pero ella no podría concretar la ayuda porque no tenía el DNI del beneficiado y es ahí cuando la amenazan con publicar una noticia en su contra.

Además destacó que fue su equipo de trabajo que fue a la casa de los familiares del anciano que le dicen que a ellos los presionaron para que declararan en su contra.

Sin embargo, la parlamentaria Maritza García reconoció que pagó a los medios para que publicaran sus notas porque quería crecer, pero ya como congresista no lo hizo porque ahora ya tiene un espacio como político.

Asimismo Maritza García, admitió que el monto que cancelaba al periodista era de S/3 mil soles semanales, por lo que además aseguró que pedirá se levante el secreto de las comunicaciones para desarticular a una organización dedicada a la extorsión.