El pasado 6 de marzo, el Pleno del Congreso de la República del Perú aprobó, en segunda votación, el texto sustitutorio que plantea el retorno de la bicameralidad y que permite la reelección congresal inmediata. Con ello, desde el 2026, ya no tendremos solo a 130 congresistas, sino a 190 parlamentarios que estarán agrupados en dos cámaras: la de senadores con 60 miembros, y la de diputados con 130 integrantes.
Esta aprobación del Congreso de la República se da pese a que, en el 2018, a través de un referéndum histórico el 90 % de los peruanos rechazó la reforma constitucional que buscaba establecer la bicameralidad en el Parlamento y el 85 % de compatriotas se pronunció a favor de la reforma constitucional que prohibía la reelección inmediata de los legisladores.
Pese al rechazo de la ciudadanía, 91 parlamentarios votaron a favor de la ley de reforma constitucional que restablece la bicameralidad en el Parlamento Nacional. Uno de ellos es el congresista por Piura, Miguel Ciccia Vásquez, quién apoyó esta medida argumentando que la bicameralidad es fundamental para mejorar la calidad de las leyes en beneficio de los peruanos.
Asimismo, intentó minimizar la situación, alegando que dicha reforma empezará a regir, desde el 2026, y que, desde ese año, se «demostrará lo cuán importante es la bicameralidad».
«La bicameralidad es muy importante para un gobierno en el país. La bicameralidad es la segunda instancia en la revisión de las leyes que se aprueben por los diputados, quiere decir, incidirá en la mejor calidad de las leyes que se tengan para los peruanos. Como dicen: hay que demostrar, hay que dar la prueba para que se vea lo importante que es. Esperemos ese inicio. Todavía está para el año 2026″, sostuvo.
Desaprobación del Congreso
Además, al cuestionársele sobre el rechazo de los peruanos hacia el Congreso por la aprobación de leyes como esta, dijo que la desaprobación del Parlamento no viene desde ahora y que permanece debido a que la ciudadanía cree que los legisladores ejecutan obras, cuando no es así.
«No es primera vez que un Congreso esté mal visto. Generalmente, el Congreso está mal visto porque la población entiende que los congresistas hacen obras y, como no llegan las obras por parte de congresistas, creen que no hacemos nada», indicó.
