Para rescatar a la Amazonía de los incendios forestales, algunos especialistas barajan, primero, cuál fue el verdadero origen del fenómeno natural.
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Un incendio forestal de grandes proporciones devora a la Amazonía, los pulmones del planeta, y se mantiene activo por más de 3 semanas. Las lenguas de fuego del siniestro no solo han extinguido gran parte del ecosistema, desde la flora hasta la fauna, sino que también extendió sus capas de humo hasta distintas ciudades como Sao Paulo (Brasil), punto en el que estas últimas tardes se sufre un anochecer prematuro y tóxico. ¿Qué provocó este terrible fenómeno natural?
Según el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, los autores de los incendios forestales habrían sido integrantes de algunas ONG ambientalistas con el fin de “llamar la atención”. La hipótesis más cercana, según un informe del diario El País, llega por parte de unos especialistas, quienes consideran que la quema deliberada de basura provocada por terratenientes de la zona para aligerar su paso por la Amazonía, sumado a la temporada de clima seco, fueron los detonantes del siniestro.
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La propuesta de los expertos podría corroborarse con la noticia difundida previamente por el diario Folha, de Sao Paulo, en la que anuncian que unos hacendados del Estado de Pará (Brasil) habían declarado al 10 de agosto como “el día de fuego”. Curiosamente, desde esa fecha se ha detectado una interminable ola de incendios forestales en la Amazonía.
Cabe recalcar que este fenómeno natural en la Amazonía se había reducido, pero este año se reactivó e, inclusive, duplicó. En el 2016, según el INPE, instituto adherido al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Brasil), se registró un total de 66.622 incendios forestales. El año pasado, en los primeros 8 meses, hubo un decrecimiento y se había reportado tan solo 39.194. Pero este año, en la misma cantidad de meses, desde el 1 de enero hasta el 18 de agosto, se van contabilizando 71.497 incendios forestales.
A pesar de que se estima, según la revista británica, Nature Sustainability, que la pérdida podría ser de un 15% adicional, el mandatario Jair Bolsonaro, fiel a su postura frontal, provocó que la ayuda de Noruega se congele tras anunciar que “¿(Noruega) no es aquella que mata ballenas allí arriba, en el Polo Norte?»
En la Amazonía, aparentemente, por la falta de políticas ambientalistas del gobierno de Brasil, se acentúa el peligro de seguir perdiendo más bosques tropicales. La variedad de animales y las tribus residentes, también, sufren grandes pérdidas. Se espera, en un corto plazo, que se puedan reprimir al incendio forestal.
Fuente: La República
