Comentario || La posición de la mujer en el ámbito laboral peruano

Comentario || La posición de la mujer en el ámbito laboral peruano

Te presentamos el comentario de hoy.

Por: Mg Nidia Vanessa Coronado Cornejo, especialista del proyecto Mujeres trabajando por la igualdad

La brecha salarial ajustada, a diferencia de la total, compara los ingresos de hombres y mujeres con las mismas condiciones de educación, experiencia y ocupación o sector.

Es alarmante comprobar que, en igualdad de condiciones, dicha brecha alcanza el 17%. Es decir, por cada 10 soles que recibe el hombre, la mujer solo obtiene 8.3 soles. No hay total certeza de los factores que la explican, ya que son no observables. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de la Universidad del Pacífico, están vinculados a la discriminación, estereotipos de género o a la autoselección (las propias mujeres, por una cuestión cultural, creemos que solo podemos escoger determinados tipos de trabajo).

Es fundamental eliminar los factores que generan ese proceso de autoselección y dar a nuestras niñas la fortaleza y seguridad de que pueden desarrollarse en cualquier actividad que se propongan.

En la Población Económicamente Activa (PEA) la participación de la mujer está unos 10 o 12 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres. Esta brecha lleva más de 20 años así y es producto de que el Perú sea un pais patriarcal. En ste contexto, las actividades relacionadas a las tareas del hogar y de cuidado, culturalmente son asignadas a las mujeres.

Según el Instituto Nacionalo de Estadística e Informática (INEI), los hogares peruanos dedican 30 horas semanales a las tareas del hogar y de cuidado (24 horas mujeres, 6 horas hombres). Esto limita la autonomía en la toma de decisiones personales, su autonomía económica y participación en espacios públicos.

Así mismo, ¿Cuál es el panorama de la presencia de mujeres en los directorios? ¿Esto tiene un efecto en la cultura laboral o en las oportunidades laborales para otras mujeres? Más o menos, el 30 % de los cargos directivos están ocupados por mujeres en el Perú. Es bajo comparado con el ranking del Foro Económico, donde Perú ocupa la posición 86 de 146 países evaluados en cargos directivos.

Esto se da con mayor énfasis en el sector privado, donde el techo de cristal impide a las mujeres ocupar cargos de responsabilidad alegando falta de experiencia. En cambio, en el sector público, hay escalafones y estructuras salariales aprobadas por ley que equilibran algo más el balance de género.

Si no hay ningún tipo de incentivo o cuota para que más mujeres ocupen puestos directivos, estas no van a generar la experiencia que necesitan. Solo a través de una mayor presencia femenina en las directivas, se generarán cambios de manera integral y sostenida en materia de igualdad de género en el mercado laboral.

Aunque el elemento más estudiado para el logro del empoderamiento es el acceso y control de los recursos económicos, es errado abordar el empoderamiento desde el enfoque económico.

Si bien vivimos en una sociedad aún machista, no significa que tengamos que permanecer igual. Debemos empezar a cambiar para lograr un Perú más justo y equitativo.

Alcanzar la anhelada equidad de género es un reto que debe incluir a todos los actores como parte de la solución. Cuando entendamos que este es un problema de la sociedad y no solo de las mujeres, comenzaremos a vernos realmente como iguales.

Este comentario llegó gracias al proyecto «Mujeres trabajando por la igualdad». Te invitamos a seguir leyendo nuestro próximo comentario.