Tras el sorpresivo cierre de la clínica San Miguel, el directivo del cuerpo médico, Jorge Carmona Chávez, reveló que los 42 co-propietarios del nosocomio no fueron avisados del alto en las operaciones. En diálogo con Cutivalú, Carmona relató que fueron citados el martes 5 de diciembre, el mismo día del cierre, por representantes de la Red Clínica Internacional, a la que pertenece San Miguel.
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“Nos citan a la junta de propietarios y simplemente nos dicen, abruptamente, que la Clínica Internacional ha encontrado en el estudio de suelos y estructura que la clínica [San Miguel] está en inminente peligro de que, frente a un sismo de 7.5, pueda colapsar; y por esa razón cesa sus operaciones inmediatamente”, reveló.
Según Jorge Carmona, los co-propietarios solicitaron los informes técnicos que demuestren el riesgo, pero la documentación les fue negada alegando que se trataba de información confidencial. El médico también indicó que el abogado del cuerpo médico ha recomendado que acudan a la Fiscalía de Prevención del Delito para manifestar estos hechos.
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Para Carmona, esta situación es muy sospechosa, pues 15 días antes del cierre la clínica comenzó a cerrar algunas áreas como la sala de operaciones. “Hay inconsistencias en cuanto a las acciones que han venido tomando, que nos hacen sospechar de que esta era una medida premeditada”, agregó.
Cabe indicar que en la clínica San Miguel trabajaban un total de 130 médicos, de los cuales unos 90 fueron contratados por la Clínica Internacional. Estos han quedado automáticamente desempleados tras el cierre intempestivo.
