Los 470 pobladores del caserío Nuevo Maray de Las Lomas, se encuentran aislados por las fuertes lluvias que azotan la región.
El teniente gobernador Jesús Peña Córdova lamentó la ausencia de sus autoridades por lo que pide apoyo con maquinaria.
Peña Córdova, dijo que las calaminas de varias casas han sido arrancadas por los fuertes vientos y hay tres casas que se han caído. Indicó que ningún vehículo puede ingresar y para conseguir alimentos tienen que trasladarse a pie o en su burro.
“Son tres horas que debemos caminar hasta Chipillico para abastecernos de alimentos, pero hasta la fecha las autoridades brillan por su ausencia”, sostuvo Jesús Peña.
Asimismo, indicó que al menos 40 hectáreas de arroz, maíz, soya y maracuyá en el sector Nueva Esperanza han sido arrasadas por el desborde de quebradas, al igual que la mayor parte de su ganado.
Por su parte, Reynaldo Astudillo Távara, morador de la zona, dijo que todos sus cultivos de yuca y camote se han inundado por lo que esperan las ayuda de las autoridades regionales
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