Desde hace casi dos meses, más de 1000 personas de los caseríos Ventarrones y San Rolando, en el distrito Ignacio Escudero, provincia de Sullana, vienen consumiendo agua no apta para consumo humano, debido al déficit hídrico que atraviesa la región.
Así lo indicó Nicolás Cisneros, teniente gobernador del caserío San Rolando, quien agregó que ellos se abastecen con agua del canal Miguel Checa. Sin embargo, debido a la sequía, ya no discurre agua por ese viaducto, por lo que han tenido que cavar huecos para encontrar el recuro hídrico.
Lamentablemente, según Cisneros, el agua que sale de esas excavaciones no es apta para consumo humano, ya que tiene alta concentración de salinidad que impide, incluso, usarla para lavar la ropa.
«Hemos hecho huecos pero el agua sale salada, ya no se puede tomar. Ya no es apta para consumo humano. Ni para lavar es, porque corta el jabón. Es salada», indica Cisneros.
Asimismo, otro dirigente de la zona, Junior Suárez, precisó que el agua que tienen que utilizar está llena de barro y de bacterias que ya vienen provocando enfermedades estomacales. «Los niños y los adultos mayores ya están presentando problemas estomacales por esta agua que no sirve. Peor aún, si se enferman, tienen que ir a atenderse a Ignacio Escudero, porque aquí tampoco tenemos centros de salud. Estamos abandonados», dijo.
Ante ello, exigen a la Municipalidad Distrital de Ignacio Escudero enviar cisternas con agua potable para que puedan abastecerse y evitar un aumento de enfermedades diarreicas.