
Alrededor de 40 hectáreas del desierto de Paita han comenzado a lucir verdes gracias a un proyecto de forestación que ejecutan cuatro empresas dedicadas a la producción y comercialización de productos hidrobiológicos. Sea Frost es la empresa que lidera el proyecto. La Autoridad Nacional del Agua, SERFOR y OEFA supervisan que se cumplan las normas ambientales vigentes.
En una entrevista con radio Cutivalú, Baruch Byrne, gerente de operaciones de Sea Frost, señaló que desde setiembre del 2016 han empezado la forestación de 40 hectáreas de desierto, junto con Peruvian Sea Food SA, Cetus SAC, Mik Carpe SAC.
“Por norma, como empresa debíamos disponer de nuestras aguas industriales tratadas. Sin embargo, la empresa de agua no tiene un sistema de alcantarillado para la zona industrial de Paita; por ello, se evaluaron otras alternativas para disponer de estas aguas con el menor impacto ambiental”, afirmó Byrne.
La Zona Especial de Desarrollo de Paita (ZED, antes Ceticos) conversó con este grupo de empresas y les brindaron la posibilidad de llevar las aguas hacia sus tierras, donde existen lagunas de oxidación y muchas hectáreas de desierto. Allí nace la idea de generar un bosque para la ciudad, afirma el directivo de Sea Frost.
“Hemos invertido para generar un sistema de riego que permita crecer plantones en el desierto y, sobre todo, en zonas rocosas como es la parte baja de la ciudad. Serfor nos brinda la instrucción agrícola y los plantones. Hoy tenemos más de 1300 plantas sembradas y poco a poco vamos creando un pulmón para Paita. Ese es el objetivo”, refiere Byrne.
El directivo de Sea Frost afirma que constantemente son auditados por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para cumplir los compromisos ambientales: “Hasta el momento no hemos tenido ningún problema pues, sin ser expertos en agricultura ni en tratamiento de agua, estas entidades ven el esfuerzo. Hay 15 hectáreas trabajadas, con riego tecnificado, para conseguir que en un corto tiempo tengamos un buen bosque”.
Ojalá que siga el apoyo de todos, somos cuatro de 30 empresas. En teoría no nos corresponde a nosotros porque no somos expertos en el tratamiento de agua y alcantarillado, y cada empresa debe resolver el tema de sus aguas, el gobierno regional, la municipalidad de Paita, la EPS Grau y las empresas deberíamos sentarnos a conversar para generar un proyecto de alcantarillado porque estamos en una zona industrial, sin dejar de lado el proyecto de forestación”.
Byrne afirma con convicción: “Esto no termina en cinco años. Nos hemos planteado ese plazo para llegar tener un bosque bien establecido, no de 40 hectáreas sino hasta de 100 hectáreas”.