La analista política Pilar Arroyo manifestó que los dueños de las universidades privadas tienen la fortuna de que el actual Congreso se encuentre conformado por legisladores que representan intereses particulares, ya que gracias a ello, se logró la aprobación de la contrarreforma de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), la cual pone en jaque la educación universitaria de calidad.
Dijo que esta contrarreforma ha hecho que se excluya a la Sunedu del ámbito del Ministerio de Educación (Minedu) y sea entregada a un nuevo consejo directivo, el cual está conformado, en su mayoría, por propios rectores de universidades; hecho que calificó de “absurdo”, porque el ente fiscalizador no puede estar conformado por quienes serán fiscalizados.
En esa línea, la especialista indicó que ese propio consejo directivo ahora está facultado para elegir al nuevo jefe de la Sunedu. “Antes (el jefe de la Sunedu) era elegido por concurso público”, agregó.
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Asimismo, Pilar Arroyo mencionó que anteriormente, la Sunedu se encargaba de supervisar y fiscalizar las universidades, junto con sus filiales y facultades, además de programas académicos, los cuales muchas veces carecían de la calidad y requisitos exigidos por el propio ente. Ahora, con esta nueva reforma aprobada, Sunedu solo puede vigilar las universidades y filiales. “Esto es muy importante para los ‘negociantes’ de la educación”, advirtió.
De igual forma, detalló que varios de los congresistas que votaron a favor de esta medida son egresados de universidades las cuales no obtuvieron el licenciamiento, y que eso influyó en su inclinación a favor de la contrarreforma.
Recordó que la primera reforma universitaria comenzó en el 2014, la cual buscaba la calidad educativa y que a la fecha hay 41 universidades, sobre todo privadas, a las cuales no se les ha otorgado el licenciamiento a pesar de que se les dio la oportunidad de regirse a las exigencias y requisitos de calidad requeridos.
Por último, la analista dijo que toda esta situación pone en riesgo la buena calidad educativa universitaria y debilita a la Sunedu, por lo cual, espera que se pueda hacer algo al respecto para revertir este dictamen. “Esperemos que la sociedad civil y todo el Perú reaccione y se pronuncie sobre este tema que está dando mucho de qué hablar. Todos debemos reaccionar defendiendo a la Sunedu”, manifestó.
La SUNEDU nos ayuda a mejorar, sostiene rector de la Universidad Jesuita Antonio Ruiz de Montoya
