Teatrista busca educar y acabar con los prejuicios sobre la comunidad LGTBIQ | ENTREVISTA

Por Alex Nuñez y Gustavo Pacherre

Carolina Silva Santisteban tiene 28 años. Es una teatrista y comediante de Lima que busca con sus obras educar a la gente sobre la diversidad sexual, desmitificar y acabar con los prejuicios sobre la comunidad LGTBIQ.

Desde el 2016, recorre el Perú con Cuando Seamos Libres, teatro testimonial sobre la problemática LGTBIQ y desde este año con Choripán, unipersonal de comedia sobre su orientación sexual como lesbiana. El fin de semana pasado estuvo en Piura.

Para la gente que no tuvo la oportunidad de estar en tu show ¿Qué es Choripán?

Choripán es mi primer unipersonal de Stand Up Comedy. El público tiene a una lesbiana parada en el escenario contándoles todo sobre su vida para que se den cuenta que somos como cualquier otra persona. Se llama así por una metáfora que hago con el choripán para educar a la gente sobre toda una diversidad sexual que no conocen.

¿Cómo nace este proyecto artístico?

Choripán nació cuando yo salí del clóset, quería hablar de mi orientación sexual y me pareció una oportunidad para que más gente se anime a hacerlo. Lo estrené en junio en Lima en el primer Festival de Artes Escénicas por la Diversidad, evento que yo cree. Elegí el formato Stand Up Comedy porque era la manera más conciliadora, divertida y sin resentimiento de hablar del tema.

¿Cómo ha recibido el público tu obra, qué te dicen?

El 90% han sido reacciones positivas. Se acercan y me dicen que pensaban que a las lesbianas les había pasado algo de chiquitas o tenían algún trauma, y yo en el show me rio de eso, porque a mí no me violaron, ni mi papá me abandonó, ni nada de eso.

¿Por qué Choripán tiene éxito?

Porque soy una chica común que cuenta lo que ha pasado y los demás se identifican. Son cosas que todos (en la comunidad LGTBIQ) pasamos: llevamos una doble vida, no sabemos a quién pedirle consejo, no sabemos cómo salir del clóset o tenemos una familia conservadora.

¿Cómo descubriste tu orientación sexual?

Yo siempre fui lesbiana. Yo no tengo recuerdos en los que me haya gustado un chico nunca en mi vida. Yo de niña tengo recuerdo que me ha gustado mi profesora, por ejemplo.

¿Cómo lo tomaron tus padres?

Fue terrible porque ellos no se lo esperaban. Recuerdo que el 2008 me dijeron que no era normal, que estaban a tiempo de curarme. Pero, con el tiempo se dieron cuenta que no era una etapa. Entonces, mi cuñada le abrió los ojos a mi mamá y le dijo que, si no quería perder a su hija, tenía que entender que lo que me pasaba no era malo.

¿Qué pasó después?

Ocho años después, empiezo con la obra Cuando Seamos Libres en el 2016. Mi familia se enteró y mi mamá me dijo que quería hablar conmigo de la homosexualidad. Me dijo que quería que yo sea feliz, que si a mí me gustaba alguien, a ella no le iba a importar si era hombre o mujer. Mi papá me abrazó y me dijo que pensaba lo mismo.

¿Cómo ves el entorno político, social y cultural para la comunidad LGTBIQ?

Sabemos que con un Congreso de mayoría fujimorista no se avanzará en la agenda LGTBIQ. Solo nos queda defender lo poco que se ha logrado. Es por eso que decidí educar a la gente desde el teatro. En lo cultural, gracias a los fondos de la embajada de EE.UU. en el 2016 y del que abrió la Unión Europea este año, a través de PROMSEX, he presentado la obra en Lima,Trujillo, Arequipa, Cusco y Piura. Iremos a 5 ciudades más, 2 de Uruguay.

¿De qué trata tu obra Cuando Seamos Libres y cuál es su mensaje?

Es una obra de teatro testimonial que busca sensibilizar a la gente sobre la problemática que afrontamos la personas LGTBIQ. A través de las historias reales de los actores Esteph Leyva, Sebastián Sánchez y Sergio Cano buscamos decir: “A pesar de lo mal que lo pasamos, estamos aquí y estamos bien”; y que depende de ti cómo afrontes esos problemas y los conviertas en una oportunidad para crecer y estar bien.

¿Por qué eligieron a la ciudad de Piura dentro de su gira?

Porque sabemos que las personas LGTBIQ de provincias viven situaciones más complicadas que en Lima. Hace año y medio conocí a una activista de la Organización por la Igualdad de Piura, a gente de Arequipa y Trujillo; y compartimos la realidad de dónde veníamos cada una. Cuando planeé las ciudades, pensaba en la gente que había conocido. Piura era un pendiente y ojalá sigan saliendo fondos para recorrer todo el Perú.

¿Cuál sería tu mensaje para la comunidad LGTBIQ de Piura?

¡Edúquense! Lo más importante es educarse para darse cuenta que nuestra orientación sexual no tiene nada de raro, ni de malo. Educarte te empodera y así ya no te va a importar si te aprueban o no. Lo importante es que tú te ames y estés bien, y así todo lo demás vendrá más fácil.

Fotos: Carolina Silva Santisteban