
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) alertó sobre un marcado descenso de temperaturas en la región Piura durante las próximas semanas. Según el ingeniero Jorge Carranza, especialista de la institución, julio y agosto serán los meses más fríos de este invierno.
Carranza detalló que, en la costa piurana, las temperaturas mínimas ya han alcanzado los 18.6°C, y se espera que continúen bajando. El año pasado, estas llegaron hasta los 16°C durante la noche, y se prevé que este 2025 no será la excepción.
Durante el día, se mantendrán temperaturas agradables, entre 27 y 29°C, hasta el 5 de julio. Sin embargo, a partir del día 6, se espera un descenso gradual en las temperaturas máximas y mínimas debido al ingreso de vientos del sur, provenientes de la Antártida.
“La temperatura registrada ayer en Piura no es la menos, estas seguirán bajando más aún en los meses de julio y agosto”, señaló el especialista.
Las semanas más frías
El especialista indicó que la segunda y tercera semana de julio serían las más frías del mes. Aunque haya días soleados, eso no significa que el invierno haya terminado, advirtió. Las temperaturas podrían caer bruscamente, afectando principalmente a niños y adultos mayores.
En cuanto a las zonas altas como Ayabaca y Huancabamba, Carranza explicó que actualmente presentan temperaturas por encima del promedio, pero se prevé que estas disminuyan la próxima semana. Con cielos despejados, las noches podrían ser muy frías, generando heladas que afectarían cultivos y pastos.
“En la sierra piurana, tenemos que las temperaturas por encima de lo normal descenderán la próxima lo cual podría afectar a los cultivos”, agregó.
Impacto en la agricultura
A pesar de los efectos adversos del frío, Carranza destacó que las bajas temperaturas también pueden traer beneficios. Algunos cultivos, como la palta y una variedad de arroz desarrollada por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), se adaptan bien a estas condiciones, lo que podría significar un mayor rendimiento durante esta temporada.
“Hay productos que se ven favorecidos por las bajas temperaturas, lo cual representa una oportunidad para los agricultores en la región”, afirmó el especialista.
Además, informó que tanto la campaña chica como la grande de arroz han sido reprogramadas para iniciar el riego desde julio, y no en agosto como es habitual, con el fin de asegurar el abastecimiento de agua para el sector agrícola.
“Para este año, se ha planteado adelantar la campaña chica en el mes de julio y dotar de agua al sector agrícola”, señaló.
Por último, Carranza recomendó a la población abrigarse adecuadamente, especialmente a niñas, niños y personas adultas mayores, quienes son más vulnerables a las enfermedades respiratorias. Asimismo, exhortó a completar el esquema de vacunación para prevenir complicaciones respiratorias.