Un reciente informe revelado por el Programa Nacional de Conservación de Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam) ha puesto de manifiesto una preocupante realidad: seis regiones del Perú concentran el 86 % de la deforestación en la Amazonía peruana, representando un aumento del 6% en comparación con el año anterior.
Según los datos recopilados durante el 2022, un total de 146.575 hectáreas de bosque se perdieron en el país, una cifra equivalente a once veces el distrito de San Juan de Lurigancho.
Este desolador panorama se encuentra estrechamente ligado a la expansión de la agricultura familiar de pequeña escala y la agricultura de gran escala, especialmente asociada al crecimiento de cultivos industriales como la palma aceitera, así como a la proliferación de áreas de cultivo vinculadas a grupos religiosos.
Las regiones más afectadas por esta devastación ambiental son Ucayali, Loreto, Madre de Dios, San Martín, Huánuco y Junín, que en conjunto representan el 86% de la deforestación amazónica en el país durante el año pasado. Ucayali encabeza la lista con la mayor pérdida de bosque amazónico, seguida de cerca por Loreto, Madre de Dios, San Martín, Huánuco y Junín.
Perdida en la Amazonía
El informe también destaca que regiones como Amazonas, San Martín y Loreto han experimentado un alarmante aumento en la deforestación, con incrementos del 49%, 36% y 33%, respectivamente, en comparación con el año anterior. Este incremento se atribuye a la expansión de actividades ilícitas como la minería ilegal, el tráfico de tierras, el cultivo ilícito de coca y el narcotráfico en dichas áreas.
Estas cifras adquieren especial relevancia en el marco del Día Internacional de los Bosques, recordándonos la importancia vital de conservar y proteger nuestra Amazonía. Esta región alberga una inmensa biodiversidad, con cientos de especies de flora y fauna, así como comunidades indígenas poseedoras de conocimientos ancestrales.
Además, los bosques desempeñan un papel fundamental en la mitigación del cambio climático, regulando el ciclo del agua, purificando el oxígeno y proporcionando recursos indispensables como madera, frutos y medicinas.
