“El río nos quitó lo material, pero no las ganas de salir adelante»

Por Alex Nuñez

Cien mujeres tejedoras de paja toquilla, afectadas por el Niño Costero, se han unido para potenciar sus talentos y enfrentar la violencia de los hombres. Ellas viven en albergue San Pablo, ubicado a la altura del peaje Piura-Chiclayo. A ese lugar llegaron luego de que sus casas fueran inundadas por el río Piura.

Juntas han formado la Red de Mujeres Tejiendo Esperanza para vender sus productos y tener un sustento por sí mismas para sus hogares. Esta asociación nació el 15 de noviembre de 2017.

“El río nos quitó lo material; pero no se llevó nuestra fe en Dios, las ganas de salir adelante y el talento que llevamos dentro”, comenta su presidenta María Vílchez Timaná.

Ella tiene 25 años y busca que las tejedoras sean conocidas y que la gente valore su trabajo. Los productos que hacen son carteras, cofres, sombreros, flores, monederos, abanicos, entre otros.

Según María Sandoval Suyón, miembro de la asociación, el trabajo es arduo. Ella se acuesta a las 10 p.m. y se levanta a las 3 de la madrugada para tejer. Pero en San Pablo no hay luz, y lo tiene que hacer con la ayuda de linternas o velas.

Por otro lado, juntas quieren enfrentar el maltrato de los esposos contra las mujeres. Según la socia María Rivas Chero, luego de perder sus casas, fueron refugiadas en carpas y ahí se notaba la violencia de los hombres. Hasta llegaba la Policía, cuenta.

“Muchas mujeres no querían separarse porque dependía de su esposo, pero gracias a la asociación y al tejido ahora pueden sustentar por sí mismas sus hogares”, dice María Vílchez.

En el centro, la presidenta de la asociación María Vílchez Timaná. En los extremos, las socias María Rivas Chero y María Sandoval Suyón.

Ahora la situación parece mejorar. El Ministerio de la Mujer y el Centro de Emergencia Mujer itinerante están aplicando la estrategia “Hombres de Miércoles”, donde psicólogos se reúnen con los varones para prevenir la violencia.

Así es el nuevo comienzo de estas mujeres. Si usted quiere apreciar su trabajo y ayudarlas a salir adelante con la compra de sus productos, puede comunicarse con la presidenta de la asociación María Vílchez Timaná al 978 741 796.

Los precios de los productos dependen de la calidad del tejido. Estos pueden ser fino, entrefino o grueso. Por ejemplo, un sombrero de tejido grueso puede costar 80 soles; una panera, 10 soles; un abanico, 5 soles; etc. ¡Apóyelas!

Vea la entrevista completa en el siguiente vídeo

Día de la Mujer: Tejedoras de paja toquilla del albergue San Pablo

#SEMANADELAMUJER| Nos acompañan María Vilchez Timaná, presidenta de la Asociación Tejiendo Esperanza. También María Rivas Chero y María Sandoval Suyón, miembros de la asociación, quienes salen adelante luego de la inundación del Niño Costero en el albergue San Pablo.

Posted by Radio Cutivalú on Wednesday, March 7, 2018