“En los últimos años se ha realizado una gran inversión en Piura, pero los indicadores de anemia y desnutrición infantil se mantienen”, informó el coordinador de proyectos en el área de gobernabilidad democrática del Cipca, Henry García Sarca.
Para el especialista una de las recomendaciones es trabajar la articulación; es decir, que todos los acuerdos que se tomen a nivel local y regional, aterricen en lo local y lleguen al establecimiento más alejado de la región: «Hay programas sociales que dependen de lo nacional y eso supone otro nivel de negociación entre lo regional y nacional para lograr que los programas sociales se centren en lo local”, expresó García Sarca.
Recordemos que de acuerdo a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar – ENDES 2015, en Piura, 37 mil menores de 5 años de edad sufren de desnutrición crónica. En los distritos de Lagunas y Pacaipampa supera el 50 % y la anemia el 70%.
Además, se revela que uno de cada cinco niños menores de cinco años sufre de desnutrición crónica. En el caso de la anemia, el 35,9% de los niños menores de tres años, y el 26,9% de los niños menores de cinco años, sufren de este mal.
Gracía Sarca comentó que el gobierno provincial reduce su gestión al trabajo que realiza en la capital de su provincia, pero es como una municipalidad distrital más, y no conoce una experiencia en que la autoridad provincial funcione como tal, es decir, coordinando, convocando a las autoridades, y definiendo resultados comunes.
Asimismo, García Sarca señaló que las familias no están asumiendo por completo la importancia de cuidar a los niños y niñas, pues en las zonas de Sierra el consumo de alimentos con hierro es muy escaso como sangrecita, hígado de pollo y menestras, que ayudaría a combatir la anemia.
Para el especialista, hay prácticas y hábitos de consumo que se deben mejorar. Recordó que la política pública dice que el centro de salud debe dar los micronutrientes o chispitas, sin embargo no hay la certeza de que las familias incorporen estos elementos a la dieta de los menores. “Por otro lado, cuando hay una celebración grande en la Sierra, se sacrifican a muchos animales, pero las presas grandes son para adultos, y a los niños les dan arroz con jugo del guiso y esa es su dieta”, sostuvo García Sarca.
Asimismo, detalló que la desnutrición crónica infantil DCI está ligada a las enfermedades respiratorias agudas y enfermedades diarreicas agudas, sin embargo solo el 2% de la población a nivel nacional accede a agua potable: “Es decir de 30 millones de personas solo el 2% tiene agua para consumir, entonces qué consumirán las poblaciones rurales y en qué medida las familias de la sierra acceden a agua potable y segura para su consumo”, resaltó.
Además, aseguró que muchas veces la inversión en infraestructura se reduce a entubar el agua, sin embargo no hay cambios, porque la población sigue consumiendo agua de la quebrada.
