Pensamientos, anhelos y luchas de la juventud piurana

    Por Jesús Alonso Valladolid Ruidias, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UNP

    Tiempos difíciles deben significar cambios verdaderos y equitativos

    Miles de jóvenes retomamos las clases detrás de una pantalla, pero otros se vieron privados de tener esta oportunidad; por la carencia de herramientas tecnológicas y dinero, ampliándose así la brecha educativa, según el Ministerio de Educación.

    Este impredecible virus nos ha forzado a reinventarnos.

    Jóvenes que solventan su hogar, su educación y la de sus hermanos, con negocios por redes sociales y llevando los productos a la puerta de los hogares. chicas y chicos que, por el deceso de la persona que producía ingresos tomaron su papel y día a día trabajan con el virus al acecho.

    No todo es oscuro en esta pandemia.

    Con las desventajas de por medio, muchos jóvenes hemos encontrado tiempo para crear, escribir, divertir y en algunos casos mostrar nuestras creaciones a través de las redes sociales.

    Es un espacio, además, para descubrir o pulir habilidades; para pensar sobre nuestro estilo de vida, cómo manejamos los estudios, el trabajo, los quehaceres de la casa, el trato con la familia; para confesar las palabras que nunca dijimos a ese ser querido, para abrazarle y amarle.

    Soy testigo de la gran capacidad de resiliencia de chicas y chicos, para luchar contra las adversidades y salir adelante, pero también sé que necesitamos cambios en nuestro gobierno y sociedad, para mirarnos como seres que merecemos vivir en armonía, sin discriminación, sin violencia, con verdadera cultura de paz.

    Se suele hablar de la juventud como el futuro de un país. Muchacha, muchacho, repensemos sobre lo que aportamos al país y a la familia, además de exigir que se cumplan con las políticas públicas que garanticen bienestar a la juventud y demás ciudadanos, sin dejar a nadie afuera.

    Comencemos, ¿puedes mejorar tu papel como joven mientras el Covid gobierna?