Por.- Nataly Bermeo, liderasa de Huancabamba y estudiante de Ingenería
Construir equidad es uno de los pilares que debe tener la prevención de la violencia contra las mujeres, en una sociedad llena de machismo y pobre en valores.
“No nací mujer para morir por serlo” es una frase que las mujeres debemos tener presente, para luchar por nuestros derechos. Estamos cansadas de una justicia con leyes que beneficia a la persona agresora; el Estado debe saber que, esto hace que las mujeres pierdan la confianza en la Justicia y en la denuncia.
La violencia contra las mujeres es un fantasma que no ha desaparecido; por el contrario, cada día toma más fuerza. Gritos, golpes, humillaciones y violaciones llevan a las mujeres a un mundo de oscuridad y depresión. A veces terminan en una trágica caída a la muerte, arrastrando con ellas ideales y proyectos.
Desde los inicios de la cuarentena, las mujeres violentadas conviven dentro de los muros domésticos con sus agresores. La violencia en tiempos de aislamiento es un gran reto para todas. Estamos obligadas a permanecer en casa y es que no es nada sencillo vivir el día a día amenazadas y con el miedo de morir en manos de tu propia pareja.
Tenemos la fortaleza y las ganas de afrontar esta pandemia con acciones concretas, confiadas en que nuestras voces serán oídas. Todos y todas debemos involucrarnos en este tema para tratar de erradicar la violencia contra la mujer desde el hogar, inculcando a nuestros niñas, niños y adolescentes el respeto. Ser mujer, en esta sociedad, es vivir en una lucha constante de firmeza, magia, encanto y amor.
