Nacen los primeros pumas en cautiverio en zoológico de Piura

Dos cachorros pumas (Puma concolor), hembra y macho, se convirtieron en los primeros felinos de esta especie en nacer en cautiverio, en el zoológico Cecilia Margarita que se ubica en el sector Cieneguillo Sur de Piura.

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Agricultura y Riego, junto al jefe del zoológico Cristhian Vergara, inspeccionaron el buen estado de salud y la especial atención a los recién nacidos.

Asimismo, verificaron que la madre y los cachorros estén apartados del puma macho por cinco meses, para evitar comportamientos territoriales.

El periodo de lactancia será los dos primeros meses aproximadamente. Después, se les comenzará a introducir a su dieta, alimento sólido (pollo crudo, pulpa de carne de res, corazón de res, cuy y una vez a la semana cordero). En este proceso, la madre es la que se encargará de enseñarles a comer.

Padres rescatados

Kiara y Orestes, los padres de los primeros pumas nacidos en cautiverio en Piura comparten una historia en común. Ambos fueron víctimas de la caza ilegal de especímenes de fauna silvestre, actividad que está prohibida en el Perú.

Dichos animales silvestres fueron rescatados en la provincia de Sullana en el año 2015, por el SERFOR, a través de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Piura, y entregados en custodia al zoológico privado Cecilia Margarita.

La puma Kiara era promocionada como la atracción de un circo y fue rescatada a los 11 meses de edad. Mientras que, el puma Orestes fue recuperado a los tres meses de edad, permanecía en una vivienda enjaulado y encadenado a una correa metálica.

El responsable de la ATFFS Piura, Ing. Juan Otivo Meza, expresó que el nacimiento de los pumas en el zoológico Cecilia Margarita, así como de otros especímenes de fauna silvestre rescatados, representa un precedente importante en el adecuado manejo de la fauna silvestre en los establecimientos debidamente autorizados.

En este sentido, destacó que es necesario comprender y valorar la trascendencia de la flora y fauna silvestre y su contribución en los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos.