[Mundo] Con desgarradoras ilustraciones despiden a niño sirio ahogado en playa turca

Aylan Kurdi lleva puesto unos pantalones cortos azules y una camiseta roja, su pequeño cuerpo yace inerte sobre la orilla de una playa en Turquía. El mundo entero no puede salir de su consternación al observar esta desgarradora imagen, pero para el inocente niño sirio ya es muy tarde: murió ahogado tras el naufragio que sufrió la embarcación donde viajaba junto con su familia.

niño sirio ahogado foto

Nilufer Demir, la autora de la foto que conmocionó al mundo, confía en que el «impacto» generado ayude a encontrar una solución a la crisis de refugiados. «Apenas vi al niño de tres años, Aylan Kurdu, se me heló la sangre. No podía hacer nada por él. Lo único que podía era hacer escuchar el grito de su cuerpo que yacía en tierra, y así lo hice», dijo la fotógrafa quien el miércoles por la mañana tomó la foto del pequeño refugiado sirio ahogado en una playa.

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El menor de tres años de edad es una más de las víctimas de la crisis migratoria que padecen los refugiados sirios, quienes buscan escapar de la violencia que azota a su país debido a una guerra civil. El día de su muerte, provocada por el hundimiento de dos embarcaciones, otros cuatro menores fallecieron, entre ellos su hermano Galip de 5 años.

La familia de Aylan Kurdi había buscado asilo en Canadá, pero les fue denegado. En su intento por espcar, decidieron cruzar el mar desde la localidad turca de Bodrum rumbo a la isla griega de Kos. Abdullah Kurdi, padre de Aylan y Galip, contó que pagó a unos traficantes para alcanzar su destino; sin embargo, fueron detenidos por la guardia costera. Por eso decidieron tomar un bote junto a otros refugiados y comenzar a remar por sí mismos.

«Después de alejarnos unos 500 metros de la costa, en el bote empezó a entrar agua y se nos mojaron los pies. A medida que aumentaba el agua, cundía el pánico. Algunos se pusieron de pie y el bote volcó. Yo sostenía a mi mujer de la mano», señaló Abdullah en declaración que recoge el diario El País. «Las manos de mis dos niños se escaparon de las mías, intentamos quedarnos en el bote, pero el aire disminuía. Todo el mundo gritaba en la oscuridad. Yo no lograba que mi esposa y mis hijos oyeran mi voz», añadió.

Ellos intentaban escapar de la ciudad siria de Kobane, zona fronteriza con Turquía que, durante casi medio año, fue fieramente asediada por el Estado Islámico. Lamentablemente, tras el naufragio solo el padre de Aylan sobrevivió, su esposa y dos hijos encontraron un trágico final.

Esta familia logró sobrevivir a las bombas y a la guerra que azotan a Siria, pero no al mar ni a las barreras geográficas y legales que ha impuesto Europa contra los que buscan refugio.

Fuente: Agencias