Más de 300 pobladores del sector de Maray, perteneciente al distrito de Santa Catalina de Mossa, en Morropón, reclamaron que, pese a la construcción de una planta de tratamiento para mejorar el servicio de saneamiento para la población, el agua que llega a sus viviendas es de mala calidad.
La obra, que fue construida el 2017, con un presupuesto de más de 7 millones de soles, resultó tener serias deficiencias, generando que la población consuma agua contaminada, ocasionando graves daños a la salud.
El presidente de la Junta Administrativa de Servicios de Saneamiento (JASS), Jorge Culcas, reclamó que, pese a los requerimientos de la población para disponer una solución inmediata, los habitantes no son atendidos por la municipalidad de Santa Catalina de Mossa.
“No hay abastecimiento para nuestros pueblos. Fue un monto de más de 5 millones. Con la ampliación la obra llegó a más de 7 millones de soles. El servicio se hizo para un mejoramiento de agua, pero eso fue peor. Se le ha cursado solicitud al señor alcalde para que tome cartas en el asunto y hace caso omiso. El agua que llega no es agua potable, es agua de quebrada”, sostuvo Jorge Culcas.
Aunque el agua llega en pésimo estado, la población se ve en necesidad de usar este servicio, debido a la falta del líquido elemento. A eso se suma que el servicio es intermitente.
“Hay interrupciones por las tuberías. Aquí tenemos personas mayores, vulnerables, que tienen que jalar sus baldes de agua, para satisfacer sus necesidades domésticas. Pero es agua contaminada. Es muy lamentable que las autoridades sean indolentes. Para tener agua de cisterna, tenemos que solicitarlo a la autoridad [municipal], pero llega cada tres días”, manifestó el poblador.
El presidente de la JASS también solicitó la intervención de la Defensoría del Pueblo y de la Contraloría General de la República, para que se pueda evaluar este problema y llegar a una solución en favor de la población.