Más de 45 caseríos se encuentran aislados en Lancones, Sullana, por la crecida de la quebrada Venados; además el puente ha colapsado por las continuas crecientes del río.
Este aislamiento también está generando que la población esté desabastecida de los productos de primera necesidad y no cuente con los servicios básicos. Asimismo los transportistas han elevado el costo de sus pasajes para trasladar a la población a estos caseríos.
Además, más de 50 familias del asentamiento Pilar Nores en Sullana, piden apoyo a sus autoridades con sacos de arena y maquinaria para evitar que nuevamente el agua de la quebrada ingrese a sus domicilios.
Ramiro Velásquez Yanayaco, morador de la zona señaló que ya son tres veces que el colapso de la quebrada ocasiona daños en sus viviendas, lo cual representa un riesgo para la salud de los pobladores e indicó que los vecinos se están organizando para comprar arena y desmonte porque hasta el momento no han recibido apoyo de la municipalidad.
TAMBOGRANDE
Mientras tanto, en Tambogrande, la población de El Algarrobo no tiene agua debido a que desde el domingo se quedaron sin energía eléctrica necesaria para el funcionamiento del pozo tubular que los abastece.
El teniente gobernador de este sector, Marcelino Ramos, denuncia que desde el hasta la fecha Enosa no les explica las causas de estos constantes cortes. “Nuestro pozo tubular funciona con una electrobomba, por lo que la gente está consumiendo agua de drenes, canales, y ya hay niños con epidemias y distintas enfermedades”, expresó el dirigente.
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