
El ingeniero y experto en sismología Julio Kuroiwa lamenta que los diferentes municipios, entre ellos el de Piura, no hayan utilizado el mapa de inundaciones que data desde 1998 y con el cual se debió empezar la reconstrucción.
En entrevista con el diario Perú 21, Julio Kuroiwa recordó que después del Fenómeno del Niño de 1997, propuso al entonces primer ministro, que era jefe de la Reconstrucción del Niño (CEREN), y a los alcaldes de las ciudades de Piura y Tumbes, que la reconstrucción debía hacerse de acuerdo al mapa de inundaciones, incluyendo el efecto sísmico.
“Desde el año 1998 hasta el 2015 tenemos el mapa de amenazas múltiple de 170 ciudades incluyendo Piura, Chiclayo, Tumbes, Chaclacayo y otros”, aseveró.
Sin embargo, Kuroiwa destacó que hace 15 años vienen trabajando eso. Hay mapas que indican dónde se inunda, cuáles son los sitios más peligrosos para tsunami, para terremoto, pero lamentablemente los municipios no están utilizando esto a pesar que se ha cansado de advertirles.
Asimismo, Julio Kuroiwa indicó que ya desde mediados de enero tenían dos informes: uno del Centro de Estudio del Niño Internacional de Ecuador y también del CEREN del Perú en donde se hablaba que frente a Piura, Tumbes y Lambayeque, la anomalía en la temperatura era más un grado.
Cuando normalmente en el norte la temperatura siempre está en 26 o 27 grados de tal forma que un grado más ya significa temperatura alta y mucha lluvia. Por otra parte, en el resto de la Costa peruana la anomalía era menos un grado y ya se sabía que venía un Niño costero; por eso es que las lluvias se producen en la parte baja de los valles de la Costa.
Por ello, Julio Kuroiwa comentó que los municipios que no cumplan con la política de Estado de identificar sus ciudades deben recibir su castigo; que los subgerentes de Defensa Civil sean personas preparadas y motivadas y no parientes o amigos del alcalde como él ha detectado.