La elección presidencial en Brasil también ha sido religiosa, sostiene director de la Red Amazónica.

    La polarización “nunca antes vista” en Brasil para elegir este último domingo a su nuevo presidente, tiene una cuota muy importante de enfrentamiento religioso, manifiesta el P. Edilberto Sena, director de la red de Noticias de la Amazonia.

    Sostiene que el 36 % de la población en el gigante sudamericano es protestante y el 37% es católico. Ambos grupos han manifestado su apoyo público: la mayoría de evangélicos han votado por Jair Bolsonaro y los segundos por Lula Da Silva quien finalmente ganó las elecciones por un margen de tres millones de votos. En Brasil hay 217 millones de personas y tiene 124 millones de electores.

    Lula ganó con el 50.9 % de votos y Bolsonaro perdió al obtener 49.1 %. Sin embargo, Jair Bolsonaro, al igual que el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump  y Keiko Fujimori en Perú, no ha reconocido su derrota luego que el organismo oficial electoral dio como ganador a Lula Da Silva quien llega por tercera vez al máximo cargo. Por ese motivo y otras actuaciones públicas, el P. Edilberto Sena cree que “Bolsonaro no es un hombre normal; es un psicópata”

    ¿Cómo entender que casi la mitad de los electores votaron por Bolsonaro?. El entrevistado Edilberto Sena explica que 120 millones en Brasil son pobres y necesitan buscar qué comer diariamente con lo cual no necesariamente tienen tiempo para pensar políticamente.

    El otro factor del voto pro Bolsonaro es el religioso: los protestantes votan en bloque por él. El tercer factor es el apoyo de los empresarios que presionaron y amenazaron a sus trabajadores si no votaban por el ultraderechista.

    La polarización en Brasil se manifiesta en actos como los realizados por la diputada, Carla Zambelli, del Partido Liberal de Bolsonaro quien persiguió con su arma al periodista negro Luan Araújo, quien defendía a Lula. “Mandaron a un negro para provocarme», sostuvo la legisladora.