Ratifican detención preliminar contra PPK y liberan a secretaria y chofer

Audiencia. Sala de Apelaciones rechazó apelación de detención preliminar de PPK, pero aceptó la de Gloria Kisic y José Bernaola. Hoy el juez Jorge Chávez Tamariz verá un nuevo pedido, esta vez para imponer prisión preventiva al expresidente de la República.

La Sala Nacional de Apelaciones decidió mantener la detención preliminar de 10 días del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) por “existir razones plausibles de presunta comisión del delito de lavado de activos”, e incurrir en causales de interferencia y de peligro de fuga.

En cambio, el tribunal que preside Juan Riquelme Guillermo Piscoya revocó la decisión del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria al ordenar la libertad con restricciones de Gloria Kisic José Luis Bernaola, secretaria personal y chofer de Kuczynski, quienes afrontarán también un proceso de lavado de activos bajo la modalidad de ocultamiento de transferencias.

La suerte del exmandatario, no obstante, puede variar hoy en la audiencia de apelación al pedido de detención preventiva de 36 meses solicitada también ayer por el fiscal del equipo especial Lava Jato, José Pérez.

Fiscalía pidió prisión preventiva para Pedro Pablo Kuczynski

Según el juez Guillermo Piscoya, la fiscalía ha provisto elementos que permiten sustentar en las denuncias contra los tres acusados la comisión del delito de lavado de activos. Precisó que ha quedado demostrado que el exjefe de Estado realizó asesorías y recibió montos a través de sus empresas mientras fue ministro de Economía y presidente del Consejo de Ministros, y adquirió propiedades, como su casa en Miraflores, con esos fondos ilícitos. Además, a lo largo del proceso intentó obstaculizar la investigación dando información falsa e incompleta.

El veredicto la dictó el tribunal tras una prolongada espera y dos postergaciones del reinicio de la audiencia que empezó en la mañana.

Apelación

Temprano, una reciente resolución emitida por la Corte Suprema, que redefine las reglas de la prisión preventiva por peligro de fuga, fue utilizada por la defensa de Kuczynski para apelar su detención preliminar.

César Nakazaki, a nombre de Kuczynski y su chofer José Luis Bernaola; y el exprocurador José Ugaz, en representación de la secretaria Gloria Kisic, pidieron tener en cuenta lo dicho por la Corte Suprema.

Lo hicieron al sustentar la apelación a la detención preliminar dispuesta contra el expresidente y sus colaboradores.

El fiscal Hernando Mendoza intentó evitar la doble evaluación judicial. Por ello pidió dejar de lado la apelación a la detención preliminar, pues minutos antes de la audiencia el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva de PPK por 36 meses. La Sala de Apelaciones dijo no, a fin de –explicó– preservar el derecho de doble instancia que se garantiza a todo detenido o procesado por un delito.

PPK fue trasladado a la prefectura de la Policía tras detención preliminar

Eso no evitó que los abogados, en un adelantó de lo que sucederá hoy, se refieran a las reglas de la prisión preventiva.

Así, en su intervención, Nakazaki mencionó un extracto de la resolución suprema: la magnitud de la pena, por su carácter abstracto, no puede operar como único criterio para privar de su libertad a un procesado. “Si la gravedad de pena no basta para una prisión preventiva, menos para una detención preliminar”, arguyó.

Los jueces decidirán.

Fiscalía pide 36 meses de prisión preventiva

– Antes de la audiencia de apelación a la detención preliminar, el fiscal José Domingo Pérez formalizó cargos contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, Gloria Kisic y José Luis Bernaola por delito de lavado de activos, en organización criminal.

Basado en ellos, solicitó al Poder Judicial que les imponga 36 meses de prisión preventiva para asegurar que no huirán del país y que se someterán al escrutinio del Ministerio Público.

La fiscalía sustenta que Kuczynski, en su calidad de ministro de Estado, emitió una serie de resoluciones que favorecieron a Odebrecht, a cambio de lo cual contrataron a su empresa Westfield Capital.

Fuente: La República