
La denuncia pública la hizo Manuel Temoche Quiroga, presidente de la asociación rural de vivientes del anexo El Morante y el secretario Manuel Silva Castillo, quienes llegaron hasta las cabinas de Cutivalú.
Temoche indicó que el gobierno regional comenzó a realizar estudios de estática y dinámica para averiguar con precisión el caudal hídrico del único pozo de El Morante. Si es que se comprobaba que había buena cantidad de agua, entonces se procedería a colocar tuberías de mayor dimensión. Eso ampliaría la dotación de agua para más personas.
Pero cuando estaban desmontando la estructura del pozo, la bomba de agua se desprendió y se cayó al interior del pozo subterráneo. Han pasado dos meses y hasta el momento el gobierno regional no soluciona el problema.
La bomba sumergible de agua se cayó desde junio y hasta el momento no hay servicio.
Por este motivo, las familias del anexo El Morante caminan hasta 9 horas para conseguir agua, pues el punto más cercano que tienen son algunas norias del distrito de La Matanza.
El dirigente Manuel Temoche indicó que esperan rescatar la bomba sumergible. Ahí se verá si aún sirve. Una bomba de ese tipo cuesta 10 mil soles aproximadamente.
Cuando se perdió el servicio de agua, el gobierno regional llevaba una cisterna diaria al pueblo. Pero las familias asumían el costo del combustible. Luego de dos meses, los moradores aseguran que ya no tienen dinero para seguir asumiendo dicho gasto.
El responsable del gobierno regional que debe responder por este perjuicio es Jorge Palma. Su cargo actual es director ejecutivo del centro de abastecimiento “Agua Bayovar”.
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