“Algunos senderistas no han cambiado y salen nuevamente a engañar a mucha gente, sobre todo a los jóvenes”, advirtió el comandante Guillermo Bonilla Arévalo, exmiembro del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN).
En entrevista con Cutivalú, Bonilla consideró que en más de 20 años, como sociedad, no hemos sido capaces de informar adecuadamente a la población sobre el terrorismo, sus causas y consecuencias.
Guillermo Bonilla es un oficial de la Policía que desde 1987 trabajó en la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE) y, desde su creación en marzo de 1990, integró el GEIN. El 12 de setiembre de 1992 participó en la captura del cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
Bonilla criticó a los diversos actores de la sociedad, que no han podido vencer ideológicamente al terrorismo.
“Estamos condenando a muchos jóvenes diciendo que no saben del pasado, pero ellos no tienen la culpa, sino nosotros: los adultos, los políticos, las escuelas, las universidades, los maestros, los padres de familia”, sostuvo el comandante.
El comandante Bonilla relató la organización del GEIN, sus carencias y limitaciones, y el trabajo durante los 30 meses de actividad, previo a la captura de Guzmán.
“Llegamos a la conclusión de que capturando a su líder era la única forma de vencer a Sendero Luminoso, en 30 meses hicimos 12 operaciones”, comentó Bonilla.
Además, comentó que el GEIN se abastecía logísticamente con los objetos incautados tras las operaciones a los miembros de la cúpula senderista.
