
En un mes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tendrá un primer diagnóstico de lo que se necesita y se debe hacer para iniciar adecuadamente la recuperación temprana y la reconstrucción de Piura tras los impactos del “Niño costero”.
Así lo aseguró a Cutivalú, el coordinador de recuperación temprana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Ricardo Quilca, quien dijo que se está acopiando información de campo para luego contrastarla y explicar el impacto sufrido en la región y qué es lo que se necesita.
Indicó que recomponer el tejido social, la gobernabilidad y la economía después de este desastre, son acciones de largo aliento, por ello la necesidad de cuantificar la real dimensión de las pérdidas.
Ricardo Quilca señaló que desde 4 de abril, el PNUD llegó a Piura con una misión para ofrecer su apoyo técnico al gobierno regional y gobiernos locales para una fase que se activa cuando se cierra la ayuda humanitaria, es decir
el post desastre que involucra la recuperación temprana o salir de la emergencia para que la gente normalice su vida.
Sin embargo, para el representante del PNUD, la etapa de crisis en Piura no se ha cerrado totalmente, sin embargo ya no hay riesgo de perder vidas, al menos por efectos directos de la inundación.
“No se puede hablar de una fase de cierre de la emergencia, estamos en ese proceso, y cuando se llegue, debemos establecer los mecanismos para la recuperación y la reconstrucción, es decir cómo las familias pueden volver a sus comunidades con mejores condiciones, pues muchos han perdido sus casas y las vías de acceso no se han recuperado”, afirmó.
Para ello, detalló Ricardo Quilca, se ha activado una mesa de trabajo para ver qué están haciendo los actores políticos y sociales, y se han establecido mecanismos de coordinación con un experto en recuperación temprana, quien está mapeando la información que se le presentará al gobernador regional para dar orientaciones estratégicas sobre a dónde ir en la reconstrucción.
Asimismo, Ricardo Quilca resaltó que Piura no esperaba el impacto de un evento de esta magnitud como el “Niño costero” por lo que ningún nivel de gobierno estaba preparado ni la población “quebrando el proceso de desarrollo e institucionalidad de Piura”.
“Ha escapado a todo cálculo, el gobierno nacional ha apoyado, pero en el terreno encuentras que las brechas estructurales se han abierto más y muchos gobiernos locales están debilitados por ello el PNUD les ayuda a recuperar su estructura organizativa”, sostuvo Quilca.
Hoy y mañana se realiza en Piura el primer taller de 9 de la mañana a 2 de la tarde, en donde participan el gobierno regional, gobiernos locales sociedad civil, Cámara de Comercio, asociaciones gremiales y universidades, para generar información que ayudará al diagnóstico del PNUD.