María Gonzales, una gestante damnificada rescatada de Catacaos, trajo al mundo ayer a Luz Esperanza.
La pequeña y su familia se encuentran albergadas en el patio del colegio José Carlos Mariátegui del asentamiento Tacalá.
La hermosa bebé nació ayer a las siete de la mañana en el centro de salud de Tacalá pesando tres kilos y en perfectas condiciones de salud.
El padre, Jorge Silupú, recuerda el fatídico día en que el río se metió a su casa de barro y caña, en el asentamiento humano José Carlos Mariátegui, y lo perdió todo. Su mayor temor era lo que podía pasarle a sus hijos y a su esposa embarazada.
Jorge se gana la vida cargando las bolsas de cemento de los carros de Pacasmayo y no se resigna. Dice que debe empezar de nuevo.
María, su esposo y sus ahora cinco hijos, junto con otras 185 personas están refugiados en el colegio José Carlos Mariáregui de Tacalá. Ayer por la tarde los sorprendió una fuerte lluvia, pero ellos están ilusionados con su nueva bendición.
