Esto debido a uno de sus principales componentes, el metabolito denominado Capsaicina, cuyas propiedades antinflamatorias han sido comprobadas, afirmo Jorge Cabrera, investigador especialista en botánica de la Dirección de Medicina Tradicional del Instituto Nacional de Salud (INS).
Cabrera ha trabajado en una revisión de las investigaciones realizadas sobre las propiedades del rocoto, confirmando la teoría acerca de los beneficios que este producto puede dar a la salud humana.
“Lo que está confirmado es que este producto, que es de la misma familia botánica de la berenjena y de los tomates, ayuda a disminuir el crecimiento de la bacteria helicobacter pilory”, detalló a la Agencia Andina.
Agregó que el ensayo con el rocoto se hizo en modelo animal más no en humano porque ese es un procedimiento muy complicado y costoso.
“Lamentablemente en el Perú aún estamos en pañales en investigación y por eso no tenemos estudios clínicos de la mayoría de nuestras plantas”, anotó. En se sentido, explicó que en muchos estudios se toma en cuenta las costumbres de la gente para sacar conclusiones.
“Por ejemplo, se observa que si un alimento es consumido sin problemas de manera frecuente y generación tras generación, podemos deducir que no es dañino y si se revisa que en el grupo poblacional que lo consume no hay casos de inflamaciones y de presencia de helicobacter pilory, deducimos también cuáles son los beneficio de ese producto”, señaló.
Precisó que el rocoto puede consumirse crudo pero también cocido pues la cocción no le resta sus propiedades.
Sumado a ello, el rocoto también contiene proteínas antioxidantes que eliminan los radicales libres, productos de oxidación que envejecen nuestras células.
