El niño o niña que sufre maltrato se vuelve agresivo y no aprende con facilidad

Así lo advirtieron las especialistas de la Dirección Regional de Educación de Piura (DREP)

Foto: referencial.

El niño o niña que sufre maltrato se vuelve inseguro, agresivo y no aprende con facilidad.

Así lo advirtieron las especialistas de la Dirección Regional de Educación de Piura (DREP) Nora Choquehuanca y Alicia Jaramillo en el Consultorio Educativo de Cutivalú sobre la importancia del buen trato a los niños y niñas en el hogar y la escuela.

Las docentes dijeron que el buen trato es un estilo de vida y un derecho del niño y la niña. Se inicia desde su nacimiento y se ejerce a través de la empatía y respeto por el hecho de ser una persona. Enfatizaron que es un proceso transversal a la vida del menor, que generalmente se desarrolla en el vínculo con los padres y madres–en el hogar– y los maestros –en la escuela.

“Los padres deben estar siempre atentos, brindándoles todos los cuidados [al niño o niña] desde el primer momento de vida (…) escucharlos, interactuar con ellos, lo que permite afianzar sus emociones y su desarrollo psíquico”, explicó Jaramillo.

Esa formación en el hogar prepara a los menores para desarrollar un buen aprendizaje en los colegios.

Por su parte, los docentes deben ser sensibles y empáticos lo que, sumado a las herramientas pedagógicas aprendidas durante su formación, le permitirán entender el desarrollo infantil.

En su rol de educador, tiene que conocer los gustos, posibilidades y limitaciones del menor y, a partir de ese conocimiento, debe ayudarlo con “abrazos, caricias y palabras de aliento” –mencionó Choque huanca– en un “clima emocional positivo”. Esto es, un estado de ánimo colectivo basado en el respeto entre los estudiantes, que mejora el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Las especialistas recalcaron que si un niño o niña no recibe un buen trato, “será inseguro, emocionalmente inestable, impulsivo y/o agresivo, no sabrá controlar o canalizar sus emociones, y no aprenderá con facilidad”, detalló Choquehuanca.

Por ello, recomendaron a los padres y madres de familia que escuchen a sus hijos e hijas, sepan ponerse en su lugar y ser conscientes de que los menores sí comprenden lo que perciben de sus progenitores. Agregaron que el buen trato se debe dar en todos los momentos de cuidado del menor, siempre con respeto.