El programa académico de Arquitectura de la Universidad de Piura ha creado la asignatura “Proyectos Sociales Aplicados” que ha comenzado a impartirse en este periodo académico (2019-I). El objetivo es que los estudiantes de últimos ciclos aprendan, resolviendo proyectos reales con alto contenido de ayuda humanitaria y labor social.
En esta primera edición los estudiantes trabajarán en el proyecto “Fortaleciendo la resiliencia de las comunidades y las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) en Piura y Lambayeque”, coordinado por la ONG CARE.
El objetivo de la colaboración es capacitar a los pobladores del Bajo Piura en el empleo de técnicas constructivas locales y evacuación en caso de riesgo. El trabajo se realizará en dos comunidades, una en Catacaos (ampliación José Cayetano Heredia) y la otra en el distrito La Arena (en Pampa Chica). La primera visita de campo se hará el sábado 6 de abril.
Como agentes responsables de la propuesta están la ONG Coopi (Cooperazione Internazionale), que trabaja en la reducción de riesgos de desastres; y Radio Cutivalú, que labora desde hace años en zonas rurales y se encargará del soporte comunicacional.
El curso se impartirá de manera multidisciplinar, por docentes de las facultades de Ingeniería y Humanidades, con la coordinación del arquitecto David Resano, quien explicó que los alumnos desarrollarán estrategias para transmitir a los pobladores principios y criterios constructivos que les sirvan para mejorar, por sí mismos, sus construcciones.
Resano señaló que trabajarán con los pobladores para ayudarlos a mejorar y orientar esas técnicas hacia soluciones constructivas que respondan a sus necesidades y forma de vida. Resaltó que con este tipo de proyectos los estudiantes se siguen formando en el campo, fuera del aula, en la vida real. “Con la capacitación desde el área de urbanismo, se espera sistematizar metodologías y experiencias que contribuyan a fortalecer las capacidades de la población y la resiliencia de las comunidades más vulnerables”, aseguró.
La responsable del proyecto, Mariella Palacios, ratificó que el objetivo es contribuir a la construcción de resiliencia de las comunidades e instituciones en zonas expuestas a amenazas; y mejorar las capacidades y habilidades de la población vulnerable para que tengan mejores oportunidades. Actualmente, dijo, “la población no está preparada para responder a las amenazas que se dan en nuestra región”.
Por su parte, los representantes técnicos de la ONG Coopi dijeron que se ha elaborado un plan de contención comunitaria para fortalecer las capacidades de las comunidades en prevención y respuesta ante cualquier tipo de emergencia y desastre. También, expresaron que se busca que las familias tengan en claro los conceptos de peligro, vulnerabilidad y riesgo.
