«Directores deben ponerse de lado de los escolares en casos de violencia»

Exhorta la vicedecana del Colegio de Profesores de Piura, Maritza Bobadilla

Vicedecana del Colegio de Profesores de Piura, Maritza Bobadilla

Ante el caso denunciado por Cutivalú, de la adolescente que dio a luz a un bebé producto de una violación por parte de su profesor, la especialista en lucha contra la violencia a la mujer, Maritza Bobadilla, criticó el accionar ante este hecho, por parte del director del colegio donde estudia la menor.

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La especialista explica que lo correcto es que los directores y directoras actúen rápido ante cualquier queja o extraño cambio de comportamiento del niño. Además “deben ponerse de su lado [víctima] y no poner en tela de juicio su denuncia”, señala Bobadilla.

Añade que serán los especialistas y las investigaciones los que esclarezcan los hechos. «Lo que deben hacer es acoger la denuncia que hace el niño o la niña y viabilizarla», manifestó la docente.

A eso se suma la sanción que todo tipo de persona que comete estos delitos deberían merecer. «Si hay una sanción para el responsable, debe ser ‘dura y ejemplar», enfatiza la especialista.

Maritza Bobadilla también cuestionó la respuesta que ha tenido el director del colegio Enrique López Albújar, del caserío Barrios, en San Juan de Bigote, en Morropón.

«Para la docente los pretextos declarados por el director son solo ‘una buena lavada de manos’ y muestran ‘un fiel reflejo’ de lo que pasa en el Magisterio piurano frente a este tipo de casos», señala Bobadilla.

Lo que debió hacer el director es haber acudido al lugar más cercano donde hay internet y haber reportado esta denuncia para que las autoridades competentes puedan tomar cartas en el asunto.

Sin embargo, la vicedecana de los profesores y profesoras de Piura lamenta que los docentes sean capacitados en aspectos educativos y académicos, y dejen de lado este tipo de preparación para afrontar casos de violencia contra escolares, pese a que la currícula escolar incluye en enfoque de género.

“Estamos preocupados por mejorar nuestras competencias, pero nos estamos deshumanizando”, manifiesta muy indignada Maritza Bobadilla.