Daniel Mora: 52 universidades no fueron licenciadas por mala calidad educativa

El excongresista y promotor de la Ley universitaria, Daniel Mora, señala que más de 50 mil estudiantes fueron reubicados para que culminen sus carreras.

La Comisión de Educación del Congreso de la República aprobó hace más de dos semanas el dictamen que propone recomponer el consejo directivo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior – Sunedu. Según el dictamen, serían estos integrantes quienes designarán al jefe de la Sunedu, facultad que actualmente es propia del Ministerio de Educación. Sin embargo, muchas universidades del país han salido a rechazar lo que consideran un atropello a la reforma universitaria que se viene aplicando en el país.

Cutivalú dialogó con el excongresista y promotor de la nueva Ley Universitaria que hoy rige en el país, Daniel Mora Zevallos, quien expresó su preocupación por lo que se pretende hacer en el Congreso de la República con lo que considera un gran avance en la búsqueda de contar con universidades de alta calidad educativa.

Muestra de este notable avance es que 52 universidades públicas y privadas del país no fueron licenciadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria – SUNEDU, debido a que su oferta educativa era de pésima calidad. Para Daniel Mora, lo más preocupante es que, esta situación ha ocasionado que más de 50 mil estudiantes tengan que ser reubicados en otras casas de estudios para que culminen su carrera. Lo más crítico es que, la mayoría de estos jóvenes retoman sus estudios con un alto grado de ineficiencia académica debido a la pésima enseñanza que recibían.

Para Daniel Mora, lo que pretende el Congreso está claro: retomar la Asamblea Nacional de Rectores – ANR, instancia altamente cuestionada por sus vínculos con la corrupción, y por la que la reforma universitaria aplicada la eliminó dando paso a lo que hoy es la SUNEDU.

Por ello, el excongresista exhorta a los estudiantes, docentes y padres de familia a protestar en las calles para rechazar el intento del Congreso de traer abajo la reforma universitaria, sobre todo porque considera que está en juego el desarrollo del país, el cual depende mucho de la calidad de profesionales que salen de las universidades.

 

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