Damnificados de caseríos en Cura Mori desde hace dos años esperan beneficiarse con módulos de vivienda

El teniente gobernador de San Pedro, Eusebio Inga More, manifestó que hasta el momento no se ha ejecutado ningún módulo de vivienda

(Foto: Cutivalú)

Han pasado dos años del fenómeno del Niño Costero, y muchos damnificados no pueden acceder a una vivienda digna. Este es el caso de los caseríos de San Pedro, Chato Grande y Chato Chico en Cura Mori, donde más de 300 familias esperan que se les atienda. En algunos casos se les ha suspendido e incluso hay varias familias no se pueden beneficiar con el bono 500 a pesar de cumplir los requisitos.

Eusebio Inga More, teniente gobernador de San Pedro, contó a Cutivalú que hasta el momento no se ha ejecutado ningún módulo de vivienda. Se ha comunicado con el ministerio sin embargo hasta ahora no tienen respuesta.

“He enviado memoriales a Cofopri, al ministerio de Vivienda donde vengo pidiendo para que las familias damnificadas se beneficien con un módulo. Hasta el momento no hay ninguna construcción. El arquitecto Adolfo Vargas me confirmó que hay 65 módulos para mi caserío, pero hasta el momento no hay nada. Nos dicen que nos están evaluando, pero siento que nos están engañando desde el ministerio”, contó el teniente gobernador, Eusebio Inga.

Por otro lado, la misma situación viven los pobladores damnificados de Chato Grande quiénes deben acomodarse en viviendas que no presentan las garantías para tener una vida digna. Según señala el teniente gobernador, Asunción Yovera Ramos, ya han recibido visitas de representantes de vivienda de la región, pero hasta el momento no les dan una solución.

“Nosotros estamos viviendo las consecuencias de los otros anexos. No podemos recibir los beneficios en cuanto a los módulos. Han descalificado a muchos, pero necesitan una vivienda. El presidente dio la orden para que nos entreguen, pero parece que sus funcionarios no quieren hacer caso. Ellos nos dicen que esperemos, llevamos más de seis meses con eso, pero nada”, dijo Asunción Yovera.

Ambos dirigentes cuestionan al funcionario Carlos Pingo, porque consideran que no les ayuda con el problema que padecen y más bien les pone trabas para llegar a un acuerdo que beneficie a los pobladores que aún están en situación de damnificados.

“Vino una comisión de Lima y nos dijo que dejaba como responsable al ingeniero Carlos Pingo, nos trata de manera prepotente y no nos pone atención. Él nos dice que no irá a evaluar a las familias y no tiene voluntad para ayudar y hacer bien su trabajo”, finalizó Eusebio Inga.